Siria utiliza a niños como escudos humanos
Las tropas del régimen torturan a los hijos de personas que consideran miembros de la oposición
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarMarzo de 2012. Aldea de Ayn l'Arouz, en la provincia siria de Idleb. Soldados del Gobierno de Bashar el-Asad son traslados en un autobús para arremeter contra una aldea en la que presuntamente se ha hecho fuerte la oposición, pero lo que se ve por las ventanillas no son uniformes militares, sino las caras de niños aterrorizados de entre 8 y 12 años a los que las milicias progubernamentales han sacado de sus casas por la fuerza. El uso de niños como escudos humanos, denunciado ayer por la representante del secretario general la ONU, Radhika Coomraswamy, en su informe sobre niños y conflictos armados, marca un nuevo nivel de degradación y crueldad en el conflicto que el jefe de los cuerpos de paz de la ONU, Herve Ladsous calificó, ayer de «guerra civil en toda escala».
La calificación, que todavía no ha sido aceptada internacionalmente de forma unánime, tendría implicaciones legales para castigar algún día al Gobierno de El-Asad por crímenes de guerra en el Tribunal Penal Internacional, a donde Coomraswamy recomienda que se remitan las acusaciones que ha vertido. Siria es el único Gobierno de los cuatro países añadidos a la llamada «lista de la vergüenza» que ataca colegios y hospitales y contra los que el informe recomienda sanciones internacionales. Las fuerzas talibanes y el Frente de Tora Bora en Afganistán, los terroristas de Al-Qaida en Irak y las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda en la República del Congo (FDLR) completan los recién llegados a la infame lista.
La estremecedora crueldad de El-Asad contra los niños sirios atrapados en este conflicto es particularmente irónica en un momento en el que el mandatario se ha embarcado con su mujer en una campaña de relaciones públicas para mejorar su imagen internacional. Descargas eléctricas en los genitales, quemaduras con cigarrillos, latigazos con cables, violaciones sexuales, mutilaciones... Solo porque a sus padres se les presume ser parte de la oposición o miembros del Ejército Libre de Siria. El equipo enviado por Coomraswamy a los campos de refugiados sirios ha entrevistado a niños que todavía llevan en el cuerpo las marcas de esas torturas, así como a profesores y líderes comunitarios que han sido testigos de los abusos.
En Ayn l'Arouz el asalto gubernamental duró cuatro días. El primero, los militares entraron en la aldea junto con las fuerzas de inteligencia y los cuerpos paramilitares conocidos como 'shabiha' (matones) y mataron a 11 civiles, entre ellos tres niños de 15 a 17 años. Entre los 34 detenidos que se llevaron para interrogar y torturar se encontraban una niña de 9 años y dos niños de 14 y 16. Al cuarto día cuatro de los detenidos fueron ejecutados y quemados, como toda la aldea.