Esperanza de futuro
Los empresarios de Cádiz, la provincia con mayor tasa de paro de España, confían en que la línea de crédito concedida a los bancos se traduzca en puestos de trabajo
Actualizado:La línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros concedida por el Eurogrupo a la banca española el pasado domingo es una puerta abierta a la esperanza de las empresas y las familias españolas. Más allá del debate vacío sobre si se trata de un rescate o no, y una vez aclarado por el Gobierno que no habrá contraprestaciones para los ciudadanos, lo cierto es que esta inyección económica debe servir, a medio plazo, para que fluya el crédito. Así lo entienden los empresarios de la provincia de Cádiz, probablemente, la más necesitada de este tipo de medidas habida cuenta de su insoportable tasa de paro de más del 36%, la mayor del país.
Con la cautela necesaria que requiere el momento, desde la CEC muestran su esperanza en que esta medida sirva de aliciente para disminuir el desempleo y, como afirma el vicepresidente de los empresarios de Cádiz, que «se consiga recapitalizar la parte más frágil de nuestro sistema financiero». Desde los sindicatos, lógicamente, la mayor preocupación es si esta decisión va a repercutir en los ciudadanos, con nuevas medidas como subidas de impuestos, sobre todo por los más débiles, los desempleados, «que lo están pasando realmente mal». Mariano Rajoy ya ha adelantado que esto no ocurrirá y habrá que estar vigilantes para que así sea. Y sobre todo para que vele porque realmente esta inyección de dinero repercuta en el ciudadano pero en positivo, con la concesión de nuevos créditos a las familias y a las empresas para que se traduzca en puestos de trabajo.
Que no ocurra como en la anterior legislatura, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero inyectó miles de millones a la banca que se dedicaron al saneamiento de las cuentas de las propias entidades financieras y no a la concesión de préstamos.
Ahí sí que hay que exigir tanto al Gobierno español como al Eurogrupo que vigilen el destino de los fondos, pues de nada servirá la medida adoptada si no revierte en los ciudadanos.