El PSOE plantea que una comisión del Congreso vigile las ayudas a la banca
Actualizado:Rescate, sin lugar a dudas. La palabra aparece en el primer párrafo del comunicado elaborado por la dirección del PSOE y leído por Alfredo Pérez Rubalcaba apenas una hora después de que Mariano Rajoy compareciera en la Moncloa para contar por qué España ha solicitado a la UE lo que tildó de simple préstamo. El líder del PSOE no se anduvo con paños calientes -«el Gobierno pretende hacernos creer que nos ha tocado la lotería», dijo- pero tampoco se recreó en la crítica.
Los socialistas aseguran que están dispuestos a «sumar» ahora que España atraviesa el momento más grave, dicen, desde que comenzó la crisis. Sin embargo, reclaman gestos del PP, entre ellos, la creación de una comisión parlamentaria que delimite las responsabilidades de políticos y financieros en el deterioro del sistema bancario.
El primer partido de la oposición tardó en apuntarse a esa exigencia, que ya habían planteado otros grupos de la cámara, porque consideraba que en plena escalada de la prima de riesgo un debate parlamentario a cara de perro solo iba a servir para diseminar culpas y embarrar aún más la imagen del país. Finalmente, cuando el PP dio largas a las comparecencias de los responsables de Bankia, dijo sí a una investigación parlamentaria sobre lo ocurrido en esa entidad. Y ahora, una vez producido el escenario que, según Rubalcaba, el PSOE trató de evitar en el Gobierno y en la oposición, quiere un grupo fiscalizador y asesor en el Congreso con atribuciones más amplias que la de simplemente señalar culpables.
«Necesitamos reflexionar seriamente, serenamente y profundamente -subrayó el líder de la oposición- sobre la situación en la que estamos, sobre nuestras fortalezas y nuestras debilidades». Lo que propone el PSOE es, pues, que mientras dure el proceso de recapitalización del sistema financiero se vigile desde las Cortes el destino de los fondos públicos y se hagan propuestas para la mejora del sector. «Hemos de hacerlo con la voluntad de que no se vuelvan a cometer errores, conscientes de que un correcto funcionamiento de nuestro sistema financiero es clave para el futuro de nuestra economía y para la creación de empleo, que es, sin duda, el objetivo fundamental», insistió Rubalcaba.
Nada que objetar
Su afirmación pone de manifiesto que los socialistas no tienen nada que objetar a la petición de ayuda a la UE ni cuestionan que el Estado deba rescatar a la banca. Jamás lo han hecho. Pero ahora, después de casi tres años de la puesta en marcha del FROB, creado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para ayudar a las entidades de crédito a reestructurarse, consideran que España debe hacer como otros países que en su día se lanzaron a inyectar grandes cantidades de dinero en su banca para aplacar el malestar social.
Los socialistas aseguran, además, que no pretenden jugar al 'y tú más' con el Gobierno y que tratarán de prestarle toda la ayuda. Pero la tentanción de acentuar la responsabilidad ajena en esta crisis y minimizar la propia está a la orden del día. De hecho, Rubalcaba no se resistió a matizar que, aunque sea cierto que «no hemos llegado aquí en tres o cuatro meses», la gestión que el Gobierno del PP ha hecho en este tiempo, concretamente con Bankia, ha sido «desastrosa».
Y, del mismo modo que Rajoy arguyó que si la inyección masiva de dinero al sector financiero se hubiera hecho hace tres años hoy no estaríamos así, el secretario general del PSOE adujo que si hace un año la Unión Europea hubiera dejado de obcecarse exclusivamente en la austeridad para centrase en estimular el crecimientoa -lo que defendió él en campaña pero no lo que hizo Zapatero- ahora «estaríamos en una situación distinta».
Porque, al contrario que el Ejecutivo, los socialistas creen que «lo que ocurrió ayer -por anteayer-» es una «mala noticia», aunque pueda servir para relajar la prima de riesgo, y dudan de que la UE no vaya a poner más condiciones. Unas condiciones -subida del IVA, endurecimiento de la reforma laboral- a las que proponen plantar cara.