Experimento 'azurro'

Recapitulando, la selección italiana de fútbol se presenta con estos prolegómenos ante España. A Cassano le operaron del corazón. A Rossi se le partió la rodilla. Balotelli se ha quedado fuera de muchas convocatorias por sus numeritos. Esta era la delantera titular, y con problemas en otras líneas, Prandelli ha tenido que cambiar la plantilla infinidad de veces. Los clubes han sido reacios a ceder fechas para las concentraciones. Cuando por fin se encontró una, se perdió porque se usó para recuperar la jornada suspendida por la muerte en el campo de Morosini, agravada porque un coche de Policía bloqueó la puerta por donde debía entrar la ambulancia. En seis meses Italia ha jugado solo tres amistosos, y ha perdido los tres, dos de ellos en casa con Uruguay (0-1) y Estados Unidos (0-1). Pero peor fue el último, hace una semana con Rusia, con una contundente derrota por 3-0. Tenía otro con Luxemburgo, pero se suspendió por un terremoto. De todos modos, Italia nunca ha conseguido tomarse en serio los amistosos. Ellos son demasiado prácticos. La calificación en realidad fue óptima, con ocho victorias de diez y solo dos goles encajados.

Por fin empezó la concentración de la Eurocopa, pero al segundo día se presentó al amanecer la Guardia de Finanza, con la gente todavía en pijama, y se llevó a Criscito recién levantado. Fue por el enésimo escándalo del 'Calcio' de partidos amañados por apuestas. Otro jugador, Bonucci, está bajo investigación y se filtró que Buffon, el portero, se ha gastado un millón y medio en apuestas sospechosas, lo que le ha cabreado mucho. Menos mal que llegaron de una vez a Polonia, pero enseguida se lesionó el central de la Juventus, Barzagli. Y Chiellini y Pirlo tampoco se sentían muy bien. Prandelli ha tenido que inventar sobre la marcha un nuevo esquema, aunque obligue a jugar con España sin haberlo probado nunca, solo en los entrenamientos, y eso que han sido pocos. En resumen, Italia ha sentado sólidas bases para hacer una gran Eurocopa. Eso es lo que dice su historia. También llegó hecha unos zorros, entre polémicas de todo tipo, al Mundial de 1982 y al de 2006, que acabó ganando.

En teoría no habrá ocasión mejor para España en décadas para meterle una buena a la 'azzurra', pero hasta los niños saben que Italia te la puede liar. No obstante, sí llegan con complejo de inferioridad. La jubilación de la vieja guardia campeona les ha restado personalidad, aunque también ha sido un lastre en los últimos seis años, una lenta agonía que retrasaba el recambio. Solo quedan tres veteranos: Buffon, Pirlo y De Rossi, y se echa en falta un líder. Lo demás son todo ensayos y una plantilla cambiante, que no tiene casi nada que ver con la que empezó la clasificación para la Eurocopa.

Geriátrico 'calcio'

Al menos hay, por primera vez, un proyecto de futuro y aire fresco, algo que no se veía en las últimas citas, donde imperó la melancolía. Italia lleva incluso dos jugadores de color y otro de origen brasileño, toda una novedad. Pero es un dato aplastante que apenas haya ocho jugadores con más de 20 partidos internacionales. En su apuesta por los jóvenes, Prandelli, además, ha chocado con el geriátrico del 'Calcio' y ha buscado incluso en la Serie B, la Segunda División italiana. «¿Sabe cuántos jugadores Sub'21 han sido titulares alguna vez en Serie A?», ha preguntado Albertini, jefe de la delegación 'azzurra', a un periodista. «Ninguno», le informó.

Prandelli ha ido dando preferencia a un esquema 4-3-1-2, pero ese '1', el 'trequartista', cada vez ha sido más problemático. Al final ha ido cambiando a un 3-5-2, el de la 'Juve', por aprovechar el esqueleto de la campeona del 'Calcio' -la mitad del equipo titular-, e incluso la clásica tentación italiana de los 'fantasistas', un 4-3-2-1, con tres delanteros, pero que siempre termina por parecerles una temeridad. Solo tirarán de ella si van perdiendo. Parece que las circunstancias le obligarán a la segunda opción, pero con una ocurrencia fruto de la emergencia: el centrocampista 'romanista' De Rossi de central, aunque con vocación de ataque. Y nunca lo han probado antes. Pero no hay alternativa, Barzagli solo estará recuperado para el tercer partido contra Irlanda. De Rossi ha ocupado ese puesto en la Roma alguna vez, pero con una defensa a cuatro y tampoco ha sido memorable. Con una última línea que ha hecho aguas en los últimos partidos, la prensa italiana habla directamente de una idea desesperada. Sobre todo por el hueco que De Rossi, un gran centrocampista, deja en el medio, donde Pirlo puede sufrir si no está a tope. Tal como están las cosas, Prandelli ha hecho los últimos entrenamientos a puerta cerrada, en contra de su costumbre.

El ataque también es un problema peliagudo para la 'azzurra', que acude al torneo continental sin su clásico delantero centro puro y letal. Además, Balotelli y Cassano, que siempre habían sido la primera opción de Prandelli pero nunca coincidían, apenas han jugado juntos. Por otro lado, a nadie se le escapa el riesgo temperamental de la pareja, aunque Cassano ha madurado mucho. Con el día inspirado pueden ser geniales, y Balotelli tiene el potencial para ser una de las revelaciones de la Eurocopa, pero si les pierde el carácter será como tener en el campo a Abott y Costello. Balotelli es la gran incógnita de la 'azzurra', puede lanzarla o hundirla. En cualquier caso los cinco delanteros convocados -los otros los pequeñajos Giovinco y Di Natale, más Borini- tienen todos juntos una mísera media de gol en la selección de 0,25. Italia, como siempre, solo sabe jugar sorprendiéndose de lo que le salga, para bien o para mal. Pero se puede asegurar que contra España sacarán toda su raza. Y no se debe subestimar el talento de Prandelli, todo un señor, para motivar a un equipo joven que quiere dar la talla y sacudirse de encima tantos problemas.