La plantilla del Monasterio podrá ser despedida tras finalizar la consulta del ERE

Los 62 trabajadores del Hotel Monasterio San Miguel quedarán oficialmente desvinculados del mismo después de que haya culminado el periodo de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo presentado por la empresa.

Fuentes de la Junta de Andalucía precisaron que el periodo finalizó el pasado 31 de mayo y, con la nueva reforma laboral «ya no es necesario que exista acuerdo entre las partes» y tampoco tiene que ser autorizado por la autoridad laboral, que en la provincia de Cádiz es el delegado provincial de Empleo de la Junta, Juan Bouza. Así las cosas, finalizado el periodo de consultas, el empresario procede a comunicar a los empleados y a la autoridad laboral su decisión, pudiendo el trabajador reclamar ante la jurisdicción social.

Las mismas fuentes explicaron que con la entrada en vigor de la reforma laboral, la autorización administrativa sólo es necesaria en los casos de ERE por fuerza mayor -los expedientes por fuerza mayor son aquellos cuya causa es imprevisible o insuperable, como sería el caso de las catástrofes naturales-. En este sentido, cabe recordar que el Hotel Monasterio presentó en un primer momento un ERE por esta causa, el cual fue rechazado por la autoridad laboral al entender que no cumplía los requisitos. En consecuencia, la empresa procedió a presentar uno nuevo, en esta ocasión por causas económicas, el cual se hace ahora efectivo.

El hotel sigue cerrado

Entretanto, el establecimiento hotelero, uno de los más afamados de El Puerto, sigue cerrado a cal y canto. El propietario, BBVA Renting, mantiene negociaciones con varios operadores interesados en reabrir las instalaciones, pero de momento no han trascendido más detalles. El Ayuntamiento de El Puerto está ejerciendo un papel mediador por el perjuicio que para la ciudad, cuya economía tiene en el turismo un papel fundamental, que el Monasterio siga cerrado. Del mismo modo, los responsables políticos aseguran que harán todo lo posible para que la nueva empresa absorba a la plantilla, que se sigue manifestando casi a diario.