Jorge Fernández Díaz se dirige al seminario sobre el voto de los exiliados vascos :: BELÉN DÍAZ
ESPAÑA

Interior anuncia que ETA tiene dinero para subsistir año y medio

Fernández Díaz sostiene que todas las estructuras de la organización están «absolutamente diezmadas»

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El ministro del Interior dio ayer una de las visiones más optimistas de la situación de ETA de los últimos tiempos. Jorge Fernández Díaz, autor de los diagnósticos más oscuros sobre la organización terrorista, anunció que ETA solo cuenta con recursos económicos para «aguantar año y medio más».

El responsable de seguridad señaló que los terroristas tienen «absolutamente diezmadas» todas sus estructuras, la logística, la militar, la política y la internacional. Pero Fernández Díaz precisó que esa evaluación no quiere decir que estén «desmantelados» todos los aparatos organizativos de ETA.

El ministro, después de inaugurar en Madrid un seminario sobre el voto de los vascos que no residen en Euskadi, evitó dar más detalles de la situación interna de ETA porque «no es conveniente que digamos demasiadas cosas» acerca de su potencial. Ese asunto, precisó, es «de naturaleza reservada», y no para sacarlo a la luz pública.

Fernández Díaz insistió, no obstante, en que la organización terrorista está «derrotada», y así lo han verificado las fuerzas de seguridad, «nuestros verificadores», en crítica alusión al grupo de verificadores internacionales impulsado por el abogado sudafricano Brian Currin que el Gobierno, a diferencia de ETA y la izquierda abertzale, se niega a reconocer como intermediario.

Que las finanzas de ETA están muy debilitadas, reconocen fuentes de la lucha antiterrorista, es un secreto a voces, aunque llegar a la precisión de 18 meses que hizo el ministro es complicado. La organización terrorista tiene muy limitadas sus fuentes de ingresos después de la renuncia a cobrar el impuesto revolucionario. ETA anunció tras el alto el fuego del 20 de octubre pasado que renunciaba a esa práctica extorsiva, y después oficializó esa decisión en cartas enviada a las patronales vascas y navarra.

Una segunda fuente tradicional de ingresos de la organización terrorista eran los rescates por los secuestros, pero los últimos se remontan a 1995, el de José María Aldaya, y 1996, el de Cosme Delclaux, por los que las familias de los empresarios pagaron cuantiosas sumas para conseguir las liberaciones y cuyo montante nunca ha trascendido. Hubo dos secuestros posteriores, los del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y el concejal del PP Miguel Ángel Blanco, pero sin finalidad económica.

Las operaciones financieras además nunca han sido el fuerte de ETA, a tenor de los datos obtenidos de la documentación incautada a la organización. En el libro 'La agonía de ETA' de Florencio Domínguez se reseña que el miembro de la dirección Mikel Karrera Sarobe, 'Ata', arremetió en enero de 2008 contra su compañera Ainhoa Ozaeta, 'Kuraia', por una ruinosa inversión. La dirigente habría convertido en dólares buena parte de los activos de la organización sin prever que las fluctuaciones depreciarían la divisa norteamericana frente al euro.

Operación ruinosa

El resultado fue que los terroristas perdieron decenas de miles de euros. 'Ata' pidió la dimisión de 'Kuraia' por «incompetente», pero no hizo falta porque la Policía capturó en mayo de ese año a Ozatea junto al entonces jefe de la organización, Javier López Peña, 'Thierry', en un piso de Burdeos.

De ser ciertos los cálculos de Fernández Díaz, la caja de ETA estaría por debajo del millón de euros. Fuentes de la lucha antiterrorista apuntaron hace un año que ETA en sus años de máxima operatividad tenía un presupuesto anual de cinco millones de euros, pero que en los últimos años sus necesidades habían caído hasta los dos millones al tener una estructura más débil y un número de comandos menor. Ahora, el aparato de ETA está bajo mínimos, con la mayoría de sus militantes en las cárceles o huidos en diferentes países sin cobertura económica de la organización, y sin fuentes de ingresos conocidas. Sus recursos proceden de los ahorros que hayan quedado de los años de 'vacas gordas'.