Un salvavidas que sirve de ejemplo
El plan de pago a proveedores se ha convertido en un modelo de colaboración entre instituciones y empresas que puede marcar el camino de la recuperación
Actualizado:Cuando los gaditanos, como el resto de andaluces y españoles, viven la peor situación económica que han conocido en los últimos 30 años, cualquier esperanza se agranda por la necesidad que la sociedad tiene de alicientes. Los datos facilitados ayer por la Subdelegación del Gobierno en Cádiz sobre el plan de pago a proveedores se ha convertido, quizás por esa ansiedad o por contraste, en una de esas luces que pueden alumbrar el largo camino que falta por recorrer tras un lustro de desastrosa gestión económica a todos los niveles.
Ese proyecto ha supuesto ya el pago de más de 850 millones de euros a varios miles de pequeños empresarios y autónomos de la provincia que llevaban dos años esperando a cobrar por materiales, servicios o trabajos que fueron hechos en tiempo y forma sin encontrar una respuesta adecuada. Ahora, en sólo diez días, ese proyecto ha permitido que sus empresas tengan una vía de aire con la que sobrevivir para empezar una nueva etapa.
Pero, además, ese camino que ya empieza a ser recorrido, afortunadamente, por muchos, ofrece un ejemplo. La colaboración entre instituciones (Gobierno y ayuntamientos, en este caso) con la creación de sistemas financieros solventes y realistas que suministren fondos a devolver con intereses razonables forman una red que puede ser la que salve a miles de pequeños industriales de una caída irreversible.
Este plan, desde la modestia, supone una demostración de que la colaboración entre distintos estamentos puede modificar la deriva hacia la quiebra que había tomado la economía española hasta 2011. La recuperación será larga y difícil, se hará esperar, pero casos como éste parecen enseñar que será posible si todos los actores contribuyen con lo mejor de sí.