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Incongruencias

FERNANDO MIGUELES
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Se abren cortinas. Comparsa. Máximo de treinta minutos en escena. Presentación. Luz tenue. Música suave. Evocación a los ancestros de la Caleta. Aumenta el ritmo. El bombo y la caja parecen estallar. Las gargantas se desgarran. Luces a tope. Magnífica. Tres minutos. Continúan e interpretan sus pasodobles. La introducción de éstos es todo un derroche del virtuoso que toca la guitarra. Dura un minuto cada una de ellas. Empiezan a cantar y en el primer pasodoble hablan de una anciana que se aparece por las noches en el Balneario de la Palma. Original. En el segundo tratan de un joven que murió al resbalarse en la piedra redonda mariscando coñetas. Excitante. Dura cada uno de ellos seis minutos. Siguen los cuplés. El primero dice que su vecina se quitaba «la calor» con un ventilador a pilas que compró en los chinos. Genial. En el siguiente cuentan que hay una ninfa tan fea que al nacer le pasaron el antivirus. Chispeante. Cada cuplé dura cinco minutos pues en el estribillo narran que Paco Alba les dijo que en la espuma del mar fue donde dos amantes, de nombres Bordón y Prima, se enamoraron y allí concibieron el compás viñero. Genial. Comienza el popurrí. De nuevo luz tenue. La historia de éste desvela el nacimiento de la idiosincrasia gaditana y de sus rincones. Ocho minutos. Fin de actuación.

Recapitulemos. Tres minutos de la presentación, seis de cada pasodoble, cuatro de cada cuplé, y ocho del popurrí. Total veintiséis minutos. Perfecto, dentro del tiempo permitido.

Ahora fíjense. Un cuplé dura más que la presentación y a cada uno de los pasodobles les falta poco para igualar al popurrí. Mi pregunta. ¿Por qué le ponen tiempo a unas piezas y a otras no? Supongo que esto se hizo en sus comienzos para acortar el tiempo de actuación y así de las sesiones. En sus días valdría pero ahora que hay un tiempo máximo estipulado de treinta minutos en escena no tiene sentido.

Es una incongruencia que pongan tope de tiempo a la presentación y el popurrí y se puedan hacer tangos, cuplés y pasodobles más largos que el Libi y Miguel Ángel Fuertes juntos.