Egipto sabrá solo dos días antes de los comicios si Shafiq puede presentarse
La incertidumbre sobre el 'heredero' del antiguo régimen y el ultimátum militar a los partidos sobre la Constitución alimentan la tensión
EL CAIRO.Actualizado:Lo que las elecciones presidenciales egipcias tienen de caótico lo compensa con creces en suspense. El Tribunal Constitucional Supremo anunció ayer que revisará dos días antes de la segunda vuelta de los comicios la ley que podría dejar fuera de la carrera presidencial a Ahmed Shafiq, uno de los dos contendientes. No será, sin embargo, el único sobresalto que se puede esperar en la escasa semana y media que queda para las elecciones. Hoy la junta militar podría proclamar su propia declaración constitucional si los partidos políticos no se ponen de acuerdo en quién va a escribir la Carta Magna y cómo.
La norma, que se va a revisar el próximo 14 de junio y que podría provocar un auténtico terremoto en los comicios, es la misma que el pasado martes exigían decenas de miles de personas en la plaza Tahrir y en otros puntos del país. Se trata de la 'Ley de aislamiento político', aprobada por el Parlamento egipcio en abril, y que prohíbe a los altos cargos del antiguo régimen presentarse a las elecciones.
Después de que la junta militar aprobara la norma, la Comisión Electoral excluyó a Ahmed Shafiq -que fue el último primer ministro de Mubarak- de la lista de candidatos en mayo. Pero su exclusión fue breve. El exgeneral presentó un recurso cuestionando la constitucionalidad de la ley y el órgano electoral volvió a aceptar a Shafiq mientras desviaba el recurso al Constitucional para su estudio.
La fecha fijada ahora para revisar este recurso, dos días antes de la segunda vuelta que enfrentará a Shafiq con el hermano musulmán Mohamed Mursi, augura nuevas tensiones en la ya volátil transición. De ser eliminado el ex primer ministro, es más que probable que los comicios se retrasaran o que tuvieran que comenzar desde el principio. Si el tribunal decide mantenerlo, las manifestaciones de los miles de egipcios que consideran que Shafiq es la prueba viviente de que el régimen contra el que han luchado sigue en pie están más que aseguradas.
Mayoría islamista
Es posible, sin embargo, que no haya que esperar al 14 de junio para volver a las protestas callejeras. Hoy se cumple el ultimátum que la junta militar ha dado a los partidos para que decidan quién va a componer la Asamblea Constituyente. Si no lo hacen, los gobernantes militares podrían proclamar unilateralmente una declaración constitucional o, directamente, reactivar la Carta Magna de 1971, ahora suspendida.
En un Estado tan heterogéneo como Egipto y en medio de una transición tan complicada como la que está viviendo el país del Nilo, decidir quién se encargará de redactar la Ley Fundamental no resulta una tarea fácil. El proceso se encuentra estancado desde que el Parlamento, con una enorme mayoría islamista, intentó dominar este comité con personas afines a su ideología. Una cuarta parte de la Asamblea, muchos de ellos liberales, abandonaron entonces el organismo, que fue finalmente invalidado por un tribunal cairota.
La junta militar anunció este ultimátum el martes en una reunión con 18 partidos en la que no participaron los Hermanos Musulmanes, que decidieron boicotear el encuentro en una muestra más de las tensiones entre militares y la cofradía que están dando forma a esta transición.