España sigue teniendo crédito
El Ibex completa su cuarta sesión consecutiva al alza y cierra con un avance del 0,3% pese a aflojar al final
MADRIDActualizado:Las torpezas son una constante en la crisis de la deuda europea. Un ejemplo de ello fueron las declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que hace un par de días afirmó que España había perdido el acceso a los mercados. Quizá quería acelerar las negociaciones con los socios comunitarios para que soltaran el dinero para la banca española, pero podría haber provocado que los inversores extranjeros huyeran de la deuda soberana y hoy no acudieran a la emisión del Tesoro. Afortunadamnte, no le hicieron caso: estos días la prima de riesgo ha caído y la subasta de deuda a largo plazo se puede considerar un éxito. El Tesoro español colocó 2.074 millones de euros en tres emisiones de deuda. En la colocación de los bonos de referencia, los de diez años de duración, el interés marginal subió hasta el 6,121%, el más alto del año. La demanda fue de 6.841 millones de euros, lo que implica un ratio de cobertura de 3,4 veces. Parece, pues, que los inversores siguen financiando a España. Eso sí, la banca española tuvo una fuerte presencia en la subasta. Sin ellos, hubiera ido peor. Pero, en general, el regusto que dejó en el mercado fue positivo. De hecho, analistas internacionales consultados por Bloomberg destacaban que la nueva deuda se hubiera colocado por debajo de los precios que marcaba en el mercado secundario. España sigue teniendo crédito.
Lo cierto es que en el mercado secundario de deuda, el efecto fue muy positivo: la prima de riesgo de la deuda española bajó de los 494 puntos básicos hasta los 471. El interés del bono a diez años bajó desde el 6,28% hasta el 6,08%. Una gran mejora de la deuda española, mientras que la deuda italiana empeoró: su prima de riesgo se mantuvo en los 433 puntos básicos, cuando el interés del bono a diez años subió desde el 5,66% hasta el 5,70%. El viernes pasado, los inversores internacionales, para comprar bonos españoles exigían una rentabilidad 80 puntos básicos superior que por sus homólogos italianos. Ahora ese diferencial se ha reducido hasta los 37 puntos básicos. La reducción de la aversión al riesgo hizo posible que la rentabilidad del bono alemán a diez años subió desde el 1,33% hasta el 1,37%.
Y en el mercado de divisas, el euro llegó a sobrepasar el nivel de 1,26 dólares, aunque al cierre adelgazó sus avances con respecto al billete verde.
En Bolsa, los indicadores de renta variable europeos cerraron la sesión en positivo. El mejor indicador de la sesión fue el Ftse 100 británico, con una revalorización del 1,18%. A continuación, el Ftse Mib de Milán, que ganó un 0,88%, un avance similar al registrado por el Dax alemán. El Ibex-35 fue uno de los peores indicadores, con una subida de apenas un 0,30%, para dar un último cambio en los 6.438,10 puntos. En rojo cerró el PSI-20 de Lisboa: cedió algo más de medio punto porcentual.
El Ibex se quedó atrás, pero es que, en las cinco últimas sesiones es, junto al Ftse Mib de Milán, el índice más rentable, con una revalorización superior al 5%.
Sensible a la política monetaria
Pero el comportamiento del selectivo no fue homogéneo durante toda la sesión. El selectivo español quiso atacar los 6.500 puntos. En parte, animado por el éxito de la subasta de deuda. Pero también por el gesto que realizó China, que bajó los tipos de interés en un cuarto de punto (desde el 6,56% hasta el 6,31%) por primera vez desde el año 2008, lo que animó el vuelo del dinero hacia los activos de más riesgo. Cómo de mal verá las cosas el gigante asiático para volver a bajar los tipos de interés por primera vez desde la anterior recesión. Esta medida se vio acompañada por otras para facilitar que los bancos concedan más préstamos. Algunos analistas consideran que éste será el inicio de un ciclo de recorte de tipos: antes de final de año habrá al menos un movimiento de estas características. Los analistas dicen que los datos que se conocerán este fin de semana, como las cifras de ventas al por menor, la balanza comercial y la producción industrial, serán débiles. Y la inflación se habrá relajado. Todo esto justifica relax monetario.
Al cierre, el indicador español aflojó: cerró la jornada en los 6.438,10 puntos, prácticamente los mínimos de la sesión. Lo que provocó que el selectivo adelgazara sus avances fue el discurso del presidente de la Reserva Federal norteamericana, Ben Bernanke, ante el Congreso, porque redujo las expectativas de un próximo movimiento monetario expansivo, tal y como esperaban los mercados y tal y como se habían expresado algunos de los miembros de la Fed en la sesión anterior. Aunque Bernanke sí destacó los riesgos que conlleva para Estados Unidos la débil situación europea. Y avanzó que los planes de austeridad que se pondrán en marcha a partir de principios de año, tras las elecciones presidenciales que tendrán lugar en noviembre, pueden poner en peligro la recuperación económica.
Tampoco se publicaron buenos datos en Estados Unidos: el paro semanal fue más o menos según lo previsto, aunque las cifras de la semana anterior se revisaron al alza. Y las ventas en cadenas minoristas se aceleraron ligeramente el mes pasado. Pese a todo, los indicadores de renta variable estadounidenses no se deterioraron demasiado. Se mantenían en positivo.
Desconcierto bancario y bajada de rating
Respecto a la situación interna de España, genera cierto desconcierto que se multipliquen las cifras respecto al saneamiento financiero que necesitan las entidades españolas: entre los 40.000 millones y los más de 100.000 todo parece posible, aunque la diferencia sea abismal. Fitch, S&P, el Fondo Monetario Internacional... todos tienen sus cálculos. Por cierto que Fitch, tras el cierre de la sesión rebajó la nota de España en tres escalones, desde A hasta BBB.
En el selectivo español, Sacyr Vallehermoso fue el valor que más cayó: retrocedió un 4,44%, ante los rumores que indicaban su posible exclusión del Ibex a cambio de Ebro. De hecho, ayer por la tarde el comité asesor técnico del selectivo se reunía para decidir su composición para el segundo semestre del año. Pero al final decidió que se mantendría sin cambios.
Tras Sacyr Vallehermoso, Bankinter, que perdió un 1,87%. Iberdrola, Acerinox y Telefónica perdieron alrededor de un 1,7%. Bankia, Endesa, Repsol e Indra cayeron más de un 1%.
En el otro lado de la tabla, Grifols fue el valor más rentable, con una revalorización del 3,88%, hasta los 19 euros. A continuación, FCC, cuyo avance se acercó al 3%. BME, Amadeus y CaixaBank ganaron más de un 2%. Hubo más constructoras y más bancos entre los valores más rentables: Popular ganó un 1,78%, mientras que el Santander y el Sabadell se apuntaron alrededor de un 1,65%. También BBVA avanzó más de un punto porcentual. Y Ferrovial.
En el mercado de materias primas, se observó con claridad la respuesta a la medida monetaria china: el barril de Brent, desde los 99,50 dólares subió hasta los 102,50. Pero, en cuanto se conoció el mensaje de Bernanke, el barril aflojó hasta los 100 dólares. El barril de West Texas, por su parte, cayó desde los 86,40 dólares hasta perder el nivel de los 85 dólares. El oro no reaccionó al alza a las noticias que proceden de China, pero sí a la baja a las que venían de Estados Unidos, porque cayó desde los 1.620 dólares hasta los 1.580.