sucesos

Fallece electrocutado mientras trataba de robar cable de aluminio en Arcos

Dos hermanos y su mujer, que acompañaban al joven, dieron la voz de alerta cuando este cayó desde lo alto de la torreta

Arcos Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un episodio más de robo de cables, pero esta vez con final trágico. El paro y las necesidades de muchas familias han provocado que aumenten algunas prácticas delictivas, como las del robo de alumbrado público para vender el material en chatarrerías. El riesgo que asumen los cacos al robar esos cables con corriente es tan elevado que en ocasiones se producen sucesos como el que se ha dado hoy en Arcos.

Pasaban las doce de la noche cuando un hombre, de 32 años de edad y que responde a las iniciales de E.P.M, perdió la vida en la Peña Vieja de Arcos, en la zona del pago de la Gallarda. Según apuntan fuentes de la investigación, se encontraba en el lugar con dos hermanos y su mujer y estaba cortando los cables de un poste de alta tensión, con la intención supuestamente de robarlos.

Al parecer, y según relatan técnicos municipales de electricidad, el joven podría haber pisado uno de los bornales del poste de alta tensión y sufrió una descarga, saliendo despedido y cayendo al suelo desde unos 5 metros de altura. Los familiares que le acompañaban comenzaron a gritar asustados y pronto llegaron al lugar de los hechos agentes de la Policía Local. Fueron éstos quienes lo desplazaron aún con vida hasta la zona de la Fuente del Río para que la ambulancia pudiera evacuarlo hasta el hospital de Villamartín, donde poco después falleció a consecuencia de la descarga eléctrica que había sufrido.

En el poste de la luz quedó colgada la mochila que el hombre podría estar utilizando para cortar los cables y fueron los técnicos municipales de electricidad quienes la bajaron para entregarla a la Guardia Civil. En la mochila se pudieron encontrar utensilios y herramientas de andar por casa sin ni siquiera aislante eléctrico, teniendo solo algunas de ellas algo de cinta aislante en los mangos. En la zona también quedaban ayer restos de sangre y un reloj de plástico que supuestamente era del accidentado y que la Guardia Civil recogió.

La torreta eléctrica forma parte de la que da alumbrado a la Peña Vieja, una zona muy afectada por los robos de cable. De hecho, dicho alumbrado no funciona y eso es lo que pudo motivar, según fuentes de la investigación, a que el joven fallecido fuera confiando pensando que la zona ni siquiera tenía electricidad, algo que explicaría por qué se emplearon utensilios tan rudimentarios y de andar por casa.

La toniza de cables que supuestamente iba a ser sustraída apenas superaba los cuatro metros de longitud y, según pudo comprobar lavozdigital, no se trataba de cables de cobre sino de alumninio, por lo que su valor en el mercado de la chatarra es mucho menor. De hecho, los electricistas que intervinieron en la actuación de corte de la electricidad en la torreta aseguraron a este medio que su valor en dicho mercado “apenas podría alcanzar entre 15 y 20 euros”.