'La Roja', en la Perla del Báltico
La selección disputará la primera fase en Gdansk, ciudad polaca marcada por la Segunda Guerra Mundial, Lech Walesa y el ámbar
GDANSK.Actualizado:La ciudad polaca de Gdansk, capital de Pomerania de 475.000 habitantes, será el trampolín desde el que 'La Roja' deberá coger impulso en la primera fase ante Italia, República de Irlanda y Croacia antes de jugarse los cuartos de la Eurocopa, en la que defiende título y será por tanto el rival a batir. Este enclave marítimo, conocido como la Perla del Báltico, está cargada de historia, marcada sin duda por el estallido de la Segunda Guerra Mundial -fue la primera urbe atacada por los nazis-; la figura de Lech Walesa, el líder del Sindicato Solidaridad que da nombre a casi todo, incluido el aeropuerto; y el comercio del ámbar, una de las principales fuentes de riqueza desde que los astilleros, el otro medio de subsistencia, entraron en una profunda crisis.
Como ya hiciera en la cita continental de 2008 y después en el Mundial de Sudáfrica, la selección huirá también en Polonia del mundanal ruido e instalará su base de operaciones y entrenamientos en Gniewino, una pequeña localidad de menos de 2.000 vecinos a orillas del lago Zarmowiec, situada a unos 70 kilómetros al norte de la ciudad. Los futbolistas y el cuerpo técnico convivirán en el hotel Mistral Sport y desarrollarán las sesiones de preparación en el estadio municipal, a escasos metros de su lugar de reposo.
Vicente del Bosque ha decidido que los días de partido la plantilla se concentre en un establecimiento hostelero de la capital para estar cerca del PGE Arena, el espectacular campo con piel del color del ámbar construido expresamente para el torneo.
Gdansk fue una Ciudad Libre, entonces llamada Dánzig, desde que se firmó el Tratado de Versalles que puso punto y final al primer gran conflicto bélico del siglo XX. Sin embargo, la guerra siempre persiguió a sus habitantes. Los primeros combates de la segunda contienda mundial se libraron en este entorno después de que el acorazado alemán 'Schleswig-Holstein' atacara el puesto militar de Westerplatte. En marzo de 1945, la ciudad quedó arrasada por los enfrentamientos entre los batallones nazis y las tropas soviéticas. Cuatro años después comenzó su laboriosa reconstrucción, impulsada por grupos de colonos polacos que habían sido expulsados de sus lugares de origen en plena guerra y no tenían a dónde ir. Los trabajos, iniciados desde cero, finalizaron en el último año de la década de los 60.
La influencia soviética empezó a ser absoluta y el Astillero Lenin bullía junto al Báltico. Un humilde electricista católico de Popowo, hijo de un carpintero, decidió luchar contra la injusticia y entró a fomar parte de un comité de huelga ilegal que cambiaría para siempre la historia de Gdansk y de Polonia. Aquel conato de lucha inicial terminó con más de ochenta trabajadores muertos tras la intervención de la Policía, pero el embrión germinaría en los albores de los 80 con la creación por parte de Lech Walesa de Solidaridad, el primer sindicato independiente surgido en una nación bajo el 'paraguas' de la extinta URSS. Símbolo del país, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1983 -que no pudo recoger por temor a que no le dejaran regresar a su patria- y accedió en 1990 a la presidencia, que dejaría cinco años después.
Aquel desafío sin precedentes al comunismo acabaría por diseñar un nuevo mapa europeo e identificaría a una ciudad cuyos muelles desaparecieron con el paso del tiempo hasta convertirse en testigos mudos de una historia única con ramificaciones a nivel mundial. Hoy, una imponente grúa en lo que fue el Astillero Lenin mantiene vivos aquellos agitados tiempos y se ha convertido en el principal icono popular de la urbe, que ha hecho del oro del Báltico, el ámbar, un medio de vida que trasciende lo comercial y adquiere tintes culturales que se reflejan en todas las calles de Gdansk en tonalidades amarillentas y anaranjadas. El yacimiento es inagotable y la ciudad es uno de los principales centros en la manufactura de joyas con este material.
Sede del Lechia
No es una casualidad, por tanto, que el estadio Arena Gdansk, llamado ahora PGE Arena por motivos de patrocinio, esté recubierto en su fachada oval por unas planchas con apariencia de ámbar. El efecto es aún más acusado por la noche gracias a una impactante iluminación de su coraza exterior. Ubicado en un barrio periférico, el campo comenzó a construirse en 2008, costó 150 millones y su aforo es de 41.000 localidades. España debutará el próximo domingo ante Italia (18.00 horas) y, posteriormente, se medirá ante Irlanda del Norte y Croacia, los días 14 y 18, respectivamente (ambos a las 20.45). Cuando finalice la Eurocopa, el coliseo de ámbar, catalogado de élite por la UEFA, será la casa del Lechia Gdansk, el equipo local de la Primera polaca.
Vicente del Bosque y los suyos alternarán por tanto en la primera fase de la competición el remanso de Gniewino con el bullicio de la antigua Ciudad Libre, un enclave con una historia fascinante que modificó el modo de vida de millones de europeos. Y 'La Roja' quiere formar parte de ella.