El choque de Nigeria revela el caos aéreo en África
El turismo y la expansión de las compañías de bajo coste incrementan el número de vuelos
Actualizado:El accidente del avión MD-83 de la compañía nigeriana Dana Air volvió a evidenciar los fallos del tráfico aéreo en el continente. El suceso, que provocó la muerte de 153 personas entre tripulación y pasaje, se suma al de otra nave de carga en la vecina Ghana que se estrelló el sábado contra un minibús cuando realizaba un aterrizaje de emergencia en la capital, con el saldo de 10 fallecidos. Pero las dificultades no se limitan a estos dos países. La Unión Europea incluye en su relación de compañías aéreas prohibidas todas las certificadas por las autoridades de 21 Estados, doce de ellos africanos. Ni Nigeria ni Ghana se encuentran en esta lista, aunque sí hay varias firmas del segundo país entre las vetadas.
La prensa de Lagos publicó ayer que un aparato de Dana Air -de capital indio-, posiblemente el siniestrado el domingo, había tenido que realizar un aterrizaje forzoso el día 11, y que además acumulaba quejas sobre su mantenimiento. La escasa atención técnica a las aeronaves y la precariedad de las pistas son las principales causas esgrimidas para explicar que la tasa de siniestralidad africana sea la más alta del mundo.
La situación se ve agravada por el rápido crecimiento de este medio de comunicación en un territorio con escasas infraestructuras viarias. Según la Autoridad Internacional de Transporte Aéreo, el continente casi duplicó el 7,6% de crecimiento del movimiento mundial de pasajeros experimentado en 2011, un fenómeno que se atribuye al aumento del turismo y a la expansión de las empresas de bajo coste.