El ciberacosador de Chipiona sigue en libertad hasta que la Audiencia de Madrid decida si va a prisión

La Audiencia Provincial de Madrid decidirá la semana próxima si envía o no a prisión a Jorge M. C., condenado el pasado mes a 192 años y dos meses de cárcel -de los que cumplirá once años- por acosar a 67 jóvenes de toda España, la mayoría niñas a las que obligó a enviarle fotos sexuales. Así lo han confirmado a Efe fuentes jurídicas, que han explicado que la reunión del tribunal de la sección tercera con las partes implicadas para deliberar sobre el ingreso en prisión de Jorge tendrá lugar el próximo día 12.

Las mismas fuentes han señalado que la Fiscalía y la acusación particular pedirán el ingreso en la cárcel del procesado, de 27 años y natural de Chipiona, mientras que, previsiblemente, su defensa se opondrá. El abogado de Jorge anunció a Efe tras conocer la condena el pasado mes que recurriría la misma ante el Tribunal Supremo basándose, entre otros motivos, en que no ha quedado demostrado que su defendido supiera que las chicas con las que contactaba eran menores y que el registro de su domicilio fue irregular.

Los jueces consideraron a Jorge autor de 64 delitos de descubrimiento y revelación de secretos, nueve de elaboración de pornografía infantil, uno contra la integridad moral, cinco de amenazas graves, uno de distribución de pornografía infantil y cinco faltas de injurias. Sin embargo, señalaron en su sentencia que, según lo dispuesto en el artículo 76 del Código Penal, el tiempo máximo de cumplimiento efectivo será de 11 años de prisión.

Los hechos considerados probados por la Audiencia sucedieron entre la segunda mitad de 2007 y comienzos de 2009 cuando el procesado, valiéndose de sus conocimientos informáticos y ocultando sus datos relativos a sexo y edad, contactó con personas, casi todas chicas y menores de edad, a través de distintas páginas de internet (votamicuerpo, netlog, sexyono, Messenger o tuenti).

Tras mantener conversaciones les pidió que le enviasen fotos o vídeos de ellas desnudas y les exigió que conectasen la webcam para obtener sus imágenes. Ante la negativa de las víctimas, el acusado les profirió insultos y amenazas, bloqueándole las cuentas de correo y apoderándose de las mismas así como de sus contactos, datos personales e imágenes que tenían en el escritorio o en carpetas de sus ordenadores.

Jorge M.C., cuyo caso ha sido llevado en Madrid porque la primera denuncia contra él la realizó una joven de 17 años en esta ciudad, ha estado privado de libertad el 22 de octubre de 2008 y desde el 20 de junio al 2 de octubre de 2009, señala la sentencia.