Sin visitas a Afganistán
El presidente del Gobierno, centrado en la lucha contra la crisis, ha dejado en manos del ministro de Defensa la agenda de viajes Rajoy, como antes hizo Zapatero, no tiene como prioridad visitar a las tropas españolas en el exterior
MADRID. Actualizado: GuardarAfganistán no parece ser un tema prioritario en la agenda de Mariano Rajoy que, absorbido por la lucha contra la crisis, no ha prestado una atención especial a este asunto ni durante la campaña electoral ni en los meses que lleva en la Moncloa. A diferencia de otros líderes europeos como el francés François Hollande o el británico David Cameron, que apenas tardaron unos días en viajar al país asiático tras ser elegidos, ni ahora Rajoy ni antes José Luis Rodríguez Zapatero consideraron urgente este gesto de cortesía con los militares que defienden los intereses de España a más de 14.000 kilómetros de distancia.
Cinco meses después de tomar posesión, Rajoy sigue sin viajar a la provincia de Qala-i-Nao, al oeste de Afganistán, donde se acuartela el grueso de los 1.500 soldados presentes en la misión más «compleja y arriesgada de todas cuantas están en liza», según la descripción que hace el propio Ministerio de Defensa.
La postura del presidente no es una novedad. Zapatero tardó casi dos años en desplazarse a Afganistán, lo hizo en diciembre de 2005, pese a que su llegada a la Moncloa estuvo marcada por una decisión que marcó los designios de la campaña electoral de 2004: la guerra de Irak y la promesa del entonces candidato socialista de retirarse de aquella misión por la falta de respaldo de Naciones Unidas.
Fuentes del Gobierno explican que Rajoy ha preferido delegar en el ministro de Defensa, Pedro Morenés, toda la agenda de viajes. Morenés ha estado en cinco meses en las tres misiones exteriores en las que se encuentra España: Líbano, Afganistán y la 'operación Atalanta' contra la piratería somalí, una visita en la que estuvo acompañado por el Príncipe de Asturias. Y, de momento, llevará todo el peso de estos desplazamientos, mantienen las citadas fuentes.
«Nos iremos juntos»
Rajoy, sin embargo, sí que estuvo hace dos semanas en la cumbre de la OTAN, celebrada en Chicago, y que versó sobre el futuro de Afganistán. Una reunión que le sirvió para verse con líderes como Barack Obama, Ángela Merkel, David Cameron o el recién aterrizado François Hollande. Si bien es cierto que los planes de austeridad y de control de déficit del Gobierno protagonizaron estos encuentros, Rajoy reiteró sobre el país asiático que «entramos juntos y nos iremos juntos», en referencia al calendario de salida de la misión fijado para finales de 2014.
La única nota discordante a este horizonte la puso Hollande. El nuevo presidente francés explotó en la campaña electoral la idea de retirar las «tropas de combate» de Afganistán a finales de este año. Un objetivo que mantiene intacto. La estrategia política de Hollande sobre una misión tan impopular en el país vecino recuerda, en cierto modo, a la que utilizó Zapatero en marzo de 2004 sobre la guerra de Irak.
La única diferencia es que Zapatero dio la orden de salir del país árabe horas después de tomar posesión del cargo, y no viajó a Irak para comunicarlo a los mandos militares, y Hollande si viajó a Kabul para reiterarles a sus tropas que mantiene intacta su intención de adelantar la salida de Afganistán a finales de 2012. Lo hizo en una visita sorpresa el pasado 25 de mayo, solo diez días después de su investidura.
Otro que apostó por el viaje relámpago a Afganistán apenas un mes después de llegar al número 10 de Downing Street fue el primer ministro británico, David Cameron, en junio de 2010. Ángela Merkel y Barack Obama tampoco tuvieron demasiada prisa. La presidenta alemana tardó dos años en visitar a sus soldados tras llegar a la cancillería y Obama lo hizo un año y medio después de convertirse en presidente de Estados Unidos, en noviembre de 2008. La razón del estadounidense es que tuvo que dedicar todo el comienzo de su mandato a planificar la compleja salida de Irak.