López cierra filas con Interior y avisa a ETA de que no obtendrá «nada»
El lehendakari asegura que no habrá «amnistías ni autodeterminación» y el PP se congratula del aislamiento general a la banda y a sus presos
MADRID. Actualizado: GuardarEl manifiesto que dieron a conocer el sábado los presos de ETA no solo no logró ninguno de los objetivos que perseguía sino que parece haber desencadenado justo el efecto contrario al que deseaba. Las dos instituciones con mayor implicación en la lucha contra el terrorismo, los gobiernos de Mariano Rajoy y Patxi López, cerraron filas sin matices para contestarle a la banda y a sus reclusos que se desengañen y que pasen cuanto antes por el aro de la ley, porque no obtendrán «nada» del Estado por pasar definitivamente la página de la violencia y la extorsión.
El Ministerio del Interior reiteró el sábado que a ETA no le queda más opción que desaparecer incondicionalmente o ser desmontada por las fuerzas de seguridad y que sus presos tendrán que desligarse individualmente de la banda y arrepentirse públicamente de décadas de crímenes si quieren obtener la más mínima de las mejoras penitenciarias que permite el ordenamiento jurídico.
La contestación del lehendakari al desprecio que los reclusos etarras mostraron por la vía que para su reinserción ha abierto el Gobierno y a la exigencia de una excarcelación colectiva como única solución fue ayer idéntica a la del Ejecutivo central.
«Para no volver»
Dejó constancia de su «decepción» por el inmovilismo de estos reclusos tras más de seis meses de supuesto debate interno y porque cree que demuestran seguir unidos a ETA, y les advirtió de que «no va a haber amnistías ni va a haber precio, ni autodeterminación, ni nada por nuestra libertad; habrá legalidad».
La legalidad a la que refirió no es otra que la que ofrece Interior a través de su oferta de reinserción, que, en opinión de López, no solo es adecuada sino que «hace más grande la democracia, integrando hasta a quienes la han combatido hasta ahora». El líder del PSE, que compartió con Alfredo Pérez Rubacalba tribuna en la Fiesta de la Rosa de los socialistas vascos, aclaró a los violentos que el Estado no les ofrece más que la aplicación de la ley porque el fin de ETA «no ha sido un regalo de los terroristas» sino «una conquista democrática» de los partidos, las instituciones, la Justicia y las fuerzas de seguridad. Fue en este punto cuando recordó y atribuyó una parte de victoria a los concejales socialistas que se enfrentaron a diario al mundo violento y que en algunos casos tuvieron que pagan estar «en primera línea» con su vida.
Rubalcaba aprovechó su presencia en el mitin de Durango para resaltar que era la primera Fiesta de la Rosa sin terrorismo y para reivindicar el mérito en el final de ETA de los dos ejecutivos del PSOE que gobernaban en España y Euskadi cuando la banda anunció, el 20 de octubre pasado, el abandono definitivo de la violencia. Se mostró convencido en que ETA «se ha ido para no volver».
El Gobierno y el PP se congratularon ayer de que la respuesta de todos los partidos -excepto los de la izquierda abertzale- y de las instituciones fuese el repudio de las demandas de los reclusos terroristas, la reafirmación en que el único camino para la reinserción son las vías legales y el rechazo a cualquier concesión o medida de gracia. Consideran que esto permite el aislamiento general de la banda y de sus presos, que creen que lo que buscan es justo abrir fisuras en la política antiterrorista. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, señaló que cualquier preso de ETA tiene «en sus manos» reinsertarse, comenzando por el repudio individual y público de la banda terrorista.
El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, destacó la importancia de la unanimidad en el rechazo del comunicado, porque «es bueno que llegue el mensaje de todos».