Sanción de ida y vuelta para Márquez

Moto2 ofreció en Cataluña una nueva carrera trepidante, llena de adelantamientos y emoción, pero esta vez la incertidumbre no terminó bajo la bandera de cuadros. Andrea Iannone se impuso a Thomas Luthi en el duelo final por la victoria, pero la clave estuvo en la antepenúltima vuelta, cuando Marc Márquez y Pol Espargaró chocaron en el viraje de entrada a la zona del estadio. Marc perdió allí sus opciones de victoria, pero se mantuvo en pie y terminó tercero; Pol se llevó la peor parte y acabó en la grada, y con un fuerte golpe en el tobillo izquierdo. La ceremonia de podio se celebró con normalidad, pero al terminar la carrera de MotoGP, a las tres y media de la tarde, los dos pilotos catalanes fueron llamados por Dirección de Carrera a dar su versión de los hechos.

Antes, ambos habían ofrecido su relato a los medios. «Me ha adelantado Luthi y he perdido la rueda delantera. He salvado la caída con el codo y, al recuperar la trayectoria he notado un golpe por detrás. No sabía que era Pol. No le he visto, pero al final de la carrera he sabido que se había caído, y le pido disculpas», relató Márquez. La versión de Espargaró fue mucho más escueta: «No esperaba irme al suelo por un error ajeno». Sin embargo, su mirada, dura, expresaba mucho más que sus palabras. Después de revisar las imágenes y escuchar las explicaciones de los dos pilotos, Dirección de Carrera decidió imponer un minuto de sanción a Márquez, que de esta forma quedaba apeado del podio, y se hundía a la 23ª plaza de la clasificación, sin sumar ningún punto. Un mazazo también de cara a la lucha por el título. Pero el equipo del piloto de Cervera, capitaneado por Emilio Alzamora, no aceptó la penalización y presentó apelación, que fue estimada por los comisarios de la Federación Internacional (FIM).

Así, una hora y media más tarde, la sanción de Dirección de Carrera era revocada por la FIM; y Márquez recuperaba su tercer puesto y 16 puntos valiosísimos para la clasificación general, donde es segundo a dos puntos de Luthi, nuevo líder. Lo que parece irrecuperable tras este incidente es la cordialidad entre Marc y Pol y sus respectivos equipos, Monlau y Pons. Ha estallado la guerra.