Un paso más

El 5 de julio del año 2010, fue la fecha en la que el aborto pasó a ser un derecho en España. El Gobierno de entonces conseguía así uno de los objetivos de la legislatura Zapateril. La nueva ley del aborto entró en vigor transformando el delito en derecho, de ahí es nada. El artículo 15 de la Constitución Española, donde se afirma que 'todos tienen derecho a la vida', deja su interpretación al arbitrio de los gobernantes del momento. La lucha por la vida comienza todos los días y ahora más que nunca. La ley orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), como así la han denominado los responsables de aquel Gobierno, se ha convertido en una realidad más en esta estrategia de ingeniería social-socialista, valga la redundancia. Aunque no sea precisamente una medida ni de carácter social, ni socialista. No hay más que ver que una de las primeras medidas en suprimir para paliar los efectos de la crisis fue la que correspondía a la ayuda de las familias mediante la prestación económica de un cheque bebé. Las ayudas a la familia y a las madres embarazadas parecen caer en el olvido. Esperemos que con la defensa al derecho a la maternidad del nuevo Gobierno se empiece a ver un apoyo a las familias.

Maravilloso barco, «7 en 1», no puede hacer más cosas con menos, incluyendo su reducidísima dotación de poco más de 200 personas. Impresionante, magnífica la visita que pudimos hacer ayer. No me extraña que los australianos nos compraran dos. La pena es que no lo vendieran mejor cuando no había crisis, espero que pronto vendan unos cuantos más. Chulísimo el montaje para grandes y pequeños, que se lo pasaron de miedo viendo los Harrier, todos los tipos de helicóptero de la Armada, las unidades de Infantería de Marina... ¡Una chulada la visita, la recomiendo!

Muy bien, ahora «sólo» tiene que pagar el préstamo y seguir pagando a proveedores. A ver con qué dinero lo hace esta vez.

Menuda charcutería hay en la Junta de Andalucía. Así se llevaban las perras de los parados. Y Griñán dice que no sabe nada. ¡Vaya tela!