Del 11-S al limbo
La Audiencia Nacional persigue desde hace ocho años a Farid Hilali por su presunta participación en los ataques a Nueva York
BADALONA.Actualizado:La Audiencia Nacional persigue desde hace ocho años a un marroquí que dice que «matar a inocentes es inaceptable» y al que acusa de participar en la preparación de los atentados del 11-S en EE UU. El extraordinario caso de Farid Hilali está llegando a su desenlace. Nació en Mequinez hace 43 años, el más joven de los ocho hijos de un imán. Emigró a Londres, donde vivía su hermano. En su relato reconoce que ha cometido delitos y que no puede dar detalles porque puede ser juzgado por cargos de los que se declara inocente.
Sus delitos reconocidos, falsificación de documentos e inmigración ilegal, desembocaron en su detención en el aeropuerto de Karachi en 1999. Los aduaneros paquistaníes le detuvieron porque su pasaporte es falso. Lo envían de regreso a Dubai. Hilali escapa del aeropuerto y vive en las calles. Lo detienen en Sarja. Tras maltratarlo varios días lo llevan al aeropuerto para que explique cómo escapó y luego a un edificio donde los policías de los Emiratos Árabes Unidos creen que ha vivido oculto. Hilali vuelve a escapar. Se esconde en Ras el Jaima, en la frontera con Omán.
Tras ser detenido, es conducido con los ojos vendados a un centro irregular de detención. Los interrogadores se ensañan. Le preguntan sobre sus actividades en Reino Unido y, tras varias semanas, le suben a un avión con rumbo a Casablanca, en cuyo aeropuerto es detenido. Le llevan a Rabat. Le interrogan sobre su vida en Reino Unido y le maltratan.
Huye a Londres, desde donde según su relato se ha dirigido la operación para convertirlo en agente infiltrado. «No había estado en otros países europeos, sabía inglés y tenía familia», explica. Vive ilegalmente hasta que en 2003 es detenido como sospechoso de terrorismo. A los dos días lo entregan a las autoridades de inmigración. Hilali está en la cárcel cuando, el 28 de junio de 2004, es conducido a una comisaría para ser formalmente detenido a petición de un juez español, que le acusa del asesinato de las víctimas del 11-S en EE UU y pertenencia a grupo terrorista. Baltasar Garzón ha abierto una instrucción sobre una estructura de Al-Qaida en España.
Garzón pide el arresto de Hilali porque ha identificado su voz como la de un tal 'Shakur', que el 27 de agosto de 2001 dice por teléfono a 'Abu Dahdah' que está recibiendo «buenas clases», que «hemos entrado en el campo de la aviación» y «degollado al pájaro». El juez deduce que lo primero es una referencia a los pilotos del 11-S y que el pájaro degollado es el águila en el escudo de los EE UU.
El abogado de Hilali que el procesamiento de un acusado de entrenarse como piloto del 11-S o de conocer el plan criminal es el más importante en los tribunales británicos desde el caso del dictador chileno. En mayo de 2006, el Tribunal Supremo mantiene la condena por la Audiencia Nacional de 'Abu Dahdah' y sus coacusados por pertenencia a organización terrorista, pero anula la de asesinatos del 11-S, por considerar que las escuchas son nulas de pleno derecho. Hilali pide a los tribunales británicos que lo pongan en libertad.
El fiscal Antonio Rubira afirma en una declaración que tiene más pruebas contra él. Por un lado, confesiones inculpatorias de 'Abu Dahdah' y, en segundo lugar, «que sabemos que era miembro de la célula de Hamburgo» y «la Policía alemana ha puesto a nuestra disposición esa información».Lo defensores de Hilali acusarán a Rubira de prevaricación. 'Abu Dahdah' niega conocer a Hilali y el jefe de la Policía en Hamburgo y la fiscalía envían a los tribunales británicos sendas cartas en las que informan que el nombre de Hilali no consta. Al final, Hilali es encarcelado en España en 2008 y puesto en libertad el pasado 4 de marzo. Hasta ese día, Rubira envía comisiones rogatorias a varios países pidiendo información. Nadie tiene datos. El juez instructor cierra el caso tras ocho años. La Sala Penal debe decidir si lo juzga.