El-Asad culpa a agentes externos de alimentar la guerra en Siria
Pone en duda las intenciones de la comunidad internacional e insiste en que hay que "separar entre el terrorismo y la política"
MADRID Actualizado: GuardarEl presidente de Siria, Bashar el Asad, ha reiterado a la oposición su voluntad de mantener un diálogo para poner fin al conflicto en el país, que ha descrito no como un enfrentamiento entre dos fuerzas políticas opuestas, sino como una guerra contra grupos terroristas financiados por países extranjeros para acabar con su Gobierno.
"Esto no es una crisis política", ha declarado El-Asad en su comparecencia ante el Parlamento sirio, la primera desde el 10 de enero, que ha abierto rindiendo tributo a "los mártires, civiles y militares, de una guerra procedente del exterior" en la que "cada vez son más los actos terroristas" que se están perpetrando. "Es necesario separar el proceso político del terrorismo que es librado por extranjeros que vienen a inmiscuirse en nuestros asuntos", ha indicado el presidente sirio en su discurso, antes de ofrecer la posibilidad del diálogo a quienes "han rechazado apoyar a los enemigos exteriores".
"Estamos listos para el diálogo y las fuerzas de oposición también, si bien no lo han reconocido en público", ha declarado el mandatario en su invitación al consenso, que tendrá lugar sin represalias. "Os aseguro que el estado no se vengará", ha asegurado El-Asad, quien se ha comprometido a "seguir luchando firmemente contra el terrorismo".
"Los responsables de Hula son monstruos"
El presidente además ha defendido el programa de reformas emprendido por su Gobierno, marcado por la remodelación constitucional de febrero que se ha ratificado "de manera clara y rotunda", como parte de los "claros pasos" tomados por Damasco "desde el principio de la crisis" hace ya quince meses.
Como parte de estas medidas, El-Asad ha destacado la celebración de las elecciones parlamentarias del pasado mes de mayo -denunciadas por la comunidad internacional- que el presidente sirio ha elogiado como "una bofetada en la cara de los enemigos de Siria".
Durante su intervención, El-Asad ha calificado de "monstruos" a los autores de la matanza de Hula, en la que el pasado 25 de mayo murieron 108 personas en esta localidad del centro del país. "Lo que pasó en Hula y en otros lugares son matanzas salvajes que ni los monstruos habrían cometido", ha remachado.