Los rectores rechazan subir la nota para acceder a las becas
Con un ausente ministro Wert, los representantes se oponen a aumentar la exigencia académica por la situación de crisis que viven las familias
MADRID. Actualizado: GuardarLos rectores volvieron a reunirse ayer con el Ministerio de Educación después de romper relaciones institucionales por la negativa del ministro José Ignacio Wert a debatir las medidas de ahorro que afectan a la Universidad. Borrón y cuenta nueva, o al menos se retoma el diálogo con la promesa de que el próximo jueves, día 7, se escucharán sus propuestas para mejorar la reforma. En el orden del día del Consejo de Universidades se abordaron los temas que debían haberse tratado la semana pasada, y aunque la reunión discurrió en un clima de «cordialidad», las diferencias afloraron nuevamente.
La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) rechazó durante su encuentro con la secretaria de Estado de Educación Montserrat Gomendio -Wert se ausentó por el Consejo de Ministros- endurecer las exigencias académicas para la concesión de las becas, como recoge el proyecto de Real Decreto. Adelaida de la Calle, presidenta de este organismo, explicó que el nuevo sistema de umbrales «no parece el más adecuado», dadas las actuales circunstancias de crisis económica que sufren las familias.
De la Calle teme que la reforma aleje de la Universidad a aquellos que no dispongan de recursos económicos suficientes y rompa el principio de igualdad en el que se fudamenta el sistema de becas. Hasta la fecha un universitario de primer curso puede optar a una beca general (pago íntegro de la matrícula) con una nota media de un 5, mientras el Ministerio pide elevarla en medio punto. Pretensión que también alcanza a las becas salario (pago de matrícula y ayuda mensual para que el estudiante no abandone la carrera para trabajar) para que la que se exigiría otro medio punto más que ahora, un 6. En este último caso los rectores ponen especial atención, porque son las ayudas más cuantiosas para las familias que atraviesan por mayores dificultades.
La exigencia académica también se aplicará a los estudiantes que ya están cursando una carrera gracias a las ayudas públicas. Así, para renovar las becas deberán superar entre el 80 y el 90% de los créditos matriculados, mientras que en el caso de las ramas de ingeniería y arquitectura el umbral estará en el 65%.
Gomendio defendió el endurecimiento académico porque las becas suponen un esfuerzo económico «extraordinario» para la sociedad, y esta medida «garantiza», a su juicio, la continuidad del alumno en los estudios. Y es que, según alertó la secretaria de Estado de Educación, los universitarios que obtienen una nota por debajo del 5,5 tienen un mayor riesgo de no acabar los estudios.
Sin compromisos
Lejos de comprometerse a modificar este punto de la normativa, Gomendio dijo que se «tendrá en cuenta» la postura de los rectores, pero que no será vinculante. En cualquier caso, la secretaria de Estado de Educación explicó que se está trabajando a destajo para aprobar en el menor tiempo posible el texto, ya que la selectividad comienza el próximo lunes. «Los alumnos ya saben que se les va a exigir algo más, pues les aconsejamos que se esfuercen más a la hora de hacer el examen», recomendó la responsable.
Sí se acordó durante el Consejo, a petición de las universidades, que la aplicación de la prueba oral de idioma extranjero en la selectividad se retrase hasta dentro de dos años (curso 2013-2014), como una medida de ahorro.