Orgullo joven

No sé si soy una friqui. No sé si soy de alguna tribu urbana, ni me preocupa. Ni a mí ni a todos los jóvenes de mi entorno. Me encanta que el Ayuntamiento organice jornadas pensando en la gente joven, con cómics y jornada de rol pero sin etiquetas, por favor.

¿Y por qué no le ponemos nombre al problema? El problema se llama ESPAÑA. Sí, con mayúsculas y con todos sus instituciones corruptas.

Es posible que el ser humano en ese tiempo pudiera destruir la tierra unas cuantas veces.

Por fin! empieza a mejorar la cosa. Esperemos que con esta inyección se reactive un poco la economía. De alguna manera había que empezar. En diversos medios, contaban los afectados que era como si le hubiesen «tocado la lotería», le debían desde el 2010 y el conjunto de muchas facturas ascendían a 30, 50 o 70 mil euro a las pymes, cuentan que ello ha evitado y evitará los despidos de muchos trabajadores y que miran con optimismo al futuro. Espero que todo esto sea un' empezar' aunque lleve su tiempo. La economía no es más que la confianza de los consumidores.