Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
MUNDO

Merkel y Putin acercan posiciones

Apuestan por una «solución política» con el régimen de Damasco y descartan una intervención militar

ALMUDENA DE CABO CORRESPONSAL
BERLÍN.Actualizado:

Cuando se trata de asuntos económicos, Angela Merkel y Vladímir Putin se entienden a las mil maravillas. La política, sin embargo, sigue siendo harina de otro costal. La primera visita oficial a Alemania del presidente ruso dejó patente la frialdad de las relaciones entre los dos líderes. Con un saludo con dos besos en el patio principal de la Cancillería de Berlín, donde el nuevo mandatario del Kremlin fue recibido con honores militares tras una hora de retraso, quisieron dar la impresión de una armonía a todas luces inexistente. Tampoco ayudó que su primer viaje al extranjero fuera a Bielorrusia y que su visita a Alemania resultara una breve pausa en su camino a París, para reunirse con su homólogo francés, François Hollande.

Durante la rueda de prensa posterior a la breve reunión, los dos líderes políticos quisieron resaltar sus buenas relaciones comerciales, conscientes de que el tema central del encuentro de ayer no era ni el suministro de gas ruso a Alemania, ni la balanza comercial entre los dos países, sino el conflicto en Siria. Un asunto que dejaron para el final y sobre el que se centraron casi todas las preguntas de su comparecencia.

Ninguno de los dos quiere tensar aún más sus vínculos por sus diferentes posturas respecto al conflicto sirio. Por eso intentaron dar una imagen de consenso. Putin destacó el interés «común» en buscar una «solución política» para el régimen de Damasco a partir del plan de Kofi Annan. Merkel, por su parte, resaltó que tras analizar la situación en Siria «no tenemos opiniones diferentes al respecto». «Ninguno tiene interés en una guerra civil y queremos encontrar una solución política», explicó la canciller, que no se cansó de repetirlo para dejar claro que entre sus planes no se encuentra una intervención militar.

«Una guerra civil»

Frente a las denuncias de que Moscú apoya a Bashar el-Asad y de que está suministrando armas al país, Putin se defendió al argumentar que «no está apoyando al régimen porque no respalda ninguna de las partes del conflicto». En ese sentido, afirmó categóricamente que «Rusia no suministra armas susceptibles de poder ser empleadas en una guerra civil».

Por otro lado, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, explicó en una entrevista concedida al diario alemán 'Die Welt' que «Rusia debe reconocer que no actuamos contra sus intereses estratégicos en la zona al intentar acabar con la violencia en Siria». Al mismo tiempo, advirtió de los riesgos de presionar con una posible intervención extranjera. «En una situación complicada no se debe usar una posible intervención militar como la llave para conseguir una solución rápida», señaló, al tiempo que calificó al plan de paz de Annan como «la mejor base para una solución política».