Impulsa minimiza la oposición vecinal a la nueva zona naranja

La empresa municipal Impulsa El Puerto, encargada de la instalación y gestión de la zona naranja en los aparcamientos de las avenidas de Valdelagrana más próximas a la playa, se ha hecho eco de las críticas vertidas por la asociación de vecinos de esta urbanización, que ha presentado alegaciones a la ordenanza e iniciado una recogida de firmas en contra de la medida que entrará en vigor el 15 de junio. Francisco Olmedo, presidente del colectivo, la consideró un aumento de la presión fiscal sobre los ciudadanos que además perjudicará al turismo y por ende, al comercio.

Desde Impulsa señalaron que estas declaraciones, lejos de ser fruto del consenso de todos los residentes y comerciantes, ha sido realizadas desde la subjetividad y a título particular. «Son unos cuantos vecinos, que evidentemente tienen todo el derecho del mundo a manifestar su opinión, pero en ningún caso, pueden ni deben generalizar sobre el resto de vecinos Valdelagrana, ya que la gran mayoría de ellos están de acuerdo y apoyan la aprobación de esta ordenanza municipal». En esta línea, desde la sociedad municipal aseguraron que recientemente se celebró una reunión en la que tanto vecinos como comerciantes coincidieron en que la zona naranja, por un lado, proporcionaría orden al tráfico en la urbanización. «Y por otro coincidieron en que la repercusión económica para residentes y comerciantes sería prácticamente nula, al haber establecido para todos su asociados unos precios de estacionamiento en la referida zona puramente simbólicos».

Así las cosas, desde Impulsa restaron credibilidad «a la opinión de cuatro o cinco vecinos que se muestran disconformes con ella por motivos personales y alentados, en algún caso, por grupos políticos que quieren sacar provecho».