Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
El ministro de Educación José Ignacio Wert, durante su intervención en el Congreso. :: EFE
Sociedad

Wert abre ahora la puerta al diálogo con los rectores

El ministro de Educación está dispuesto a debatir con los representantes universitarios cualquier propuesta que mejore la reforma

MARÍA DURO
MADRID.Actualizado:

En tan solo cinco meses como ministro de Educación José Ignacio Wert ha sufrido la primera huelga general de la democracia en todos los niveles de la enseñanza pública y un plantón sin precedentes de los representantes de los rectores de las universidades españolas. Los recortes aprobados en su departamento han convertido a Wert en el ministro menos valorado del Ejecutivo con una nota de un 3,19, según el Centro de Investigaciones Sociológicas. Estos motivos han provocado que el ministro se convierta en uno de los blancos predilectos de la oposición socialista, que ayer exigió sin tapujos en el Congreso su inmediata dimisión. «Ya está amortizado, necesitamos un ministro capaz de defender la educación pública de calidad», le espetó en la sesión de control al Gobierno el diputado del PSOE Jesús Sicilia.

Con todo, Wert defendió su gestión al frente del Ministerio e insistió en que acometerá cuanta reforma sea necesaria, porque el rumbo del Gobierno es «invariable», cuando España afronta «una de las situaciones financieras más complicadas a las que se ha enfrentado nunca».

A pesar de mostrarse firme en su política reformadora, el titular de Educación sí reconsideró su postura con los rectores y ahora se muestra abierto a debatir con los rectores cualquier propuesta de mejora de la reforma universitaria. «Si se trata de introducir mejoras, el ministerio estará en disposición de escuchar cuanto contribuya a ello», explicó en el Congreso.

Un cambio de postura para intentar limar asperezas con el colectivo que hace una semana le plantó en la reunión del Consejo de Universidades y a quien Wert acusó de no estar a la altura de las circunstancias. La negativa del ministro de Educación a tratar durante aquel encuentro las reformas de la enseñanza superior llevó a los responsables universitarios a dejarle 'colgado'. Sin embargo, Wert echó balones fuera e insistió en que él no evitó dialogar con ellos, porque «el que estaba en la sala de la reunión era el Gobierno».

En cualquier caso, Wert quiere cerrar ese frente abierto. «El ministerio está haciendo todos los esfuerzos necesarios para que el diálogo se restablezca», explicó ante los parlamentarios. Así, previsiblemente esta semana se convocará un consejo extraordinario con los rectores para abordar el asunto. La diputada socialista Angelina Costa espera que este próximo encuentro «no sea una maniobra tramposa» del ministro, a quien acusó de «desprestigiar» la universidad con su política de ajuste de gastos.

Homofobia y antisemitismo

El ministro de Educación también defendió ante el Congreso otro de los temas espinosos de su departamento: Educación para la Ciudadanía. Wert asegura que la nueva asignatura sí recoge referencias contra la homofobia y el antisemitismo, algo que el texto anterior del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero no hacía, «y sin embargo nadie pensó que no fueran a ser tratados».

El titular de Educación explicó que en el nuevo temario están comprendidos «todos los valores constitucionales», donde se recoge la defensa del pluralismo, de la tolerancia, del diálogo y de la condena explícita de cualquier forma de intolerancia, discriminación o segregación por cualquier circunstancia.

Para Wert se trata de un texto «claro y contundente», mientras que la diputada socialista María José Rodríguez cuestionó su contenido, considerándolo como «una contrarreforma más», aunque si bien cree que en este caso el Gobierno no puede apelar como excusa a la situación económica.

Durante su intervención parlamentaria, Wert también abordó el cuestionado 'Diccionario biográfico español'. El ministro anunció que se revisará el 6% de las entradas, tras la polémica suscitada en torno a algunas de sus reseñas. Eso sí, no precisó los nombres de los personajes cuyas biografías serán reescritas.