CiU y PSC acercan posturas en torno al pacto fiscal

Como se esperaba, el pacto fiscal no vio la luz a las primeras de cambio. Sin embargo, la cumbre que todas las formaciones catalanas con representación en el Parlament celebraron ayer para debatir sobre un nuevo modelo de financiación para Cataluña sirvió, tal y como habían coincidido todos los protagonistas en los días previos, para que cada uno pusiera sobre la mesa su propuesta y pudiera escenificarse la foto de todas los partidos sentados en torno a una mesa debatiendo sobre un nuevo sistema fiscal.

No hubo consenso, habrá que ver si lo habrá en el futuro, pero sí voluntad para trabajar por una financiación más justa para Cataluña. En eso coinciden todos: Cataluña tiene que renovar el sistema que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2009. Pero esa es la única coincidencia. El objetivo de Mas de acudir a Madrid, a partir del mes de septiembre, con una propuesta casi unitaria votada por las principales fuerzas catalanas en el Parlament en el mes de julio, lo que se llama un frente común catalán, se antoja a día de hoy muy complicado.

En cualquier caso, CiU dejó entrever una mayor aproximación con el PSC. «Vemos pasos significativos, más allá de la posición de cada uno. Vemos que hay una aproximación del PSC», dijo Duran. El punto de encuentro podría estar en la asunción por parte de CiU de que el nuevo modelo fiscal que propone estaría dentro de la LOFCA, pero concediéndole una carácter «singular», el mismo concepto que utilizó, por su parte, el PPC, que propuso su propio modelo («una tercera vía»). El punto de acercamiento entre CiU y los socialistas se produjo sobre la base del documento que presentó el PSC, que habla de un modelo singular y bilateral, que concede el protagonismo a la Generalitat en la gestión, recaudación y liquidación de todos los tributos. El problema que tiene CiU es que si se aproxima demasiado al PSC y PP, corre el riesgo de perder el apoyo que ya tiene de ERC.