El Costa Oeste, con tres alumnos con problemas, carece de monitor
La Delegación de Educación ha solicitado este recurso tras las protestas de una madre cuyo hijo, con plaza en este colegio, ha sido derivado al Poullet
EL PUERTO. Actualizado: GuardarLa delegación provincial de Educación ha solicitado a la consejería un monitor que atenderá a los alumnos con necesidades especiales del colegio Costa Oeste. Esta gestión coincide con las reclamaciones de una madre cuyo hijo de dos años y medio, que tiene problemas de adaptación, fue admitido en el centro de forma inicial, pero derivado posteriormente a otro colegio de El Puerto más alejado de su casa donde sí disponen de monitor.
El pequeño Agustín Lorca Perea tiene problemas motores y no puede caminar, pero según su madre tiene todas sus facultades mentales normalizadas como cualquier niño de su edad. El colegio Costa Oeste, que según la progenitora está completamente adaptado para personas con movilidad reducida -rampas, ascensores, etc- se encuentra muy cerca de la casa de Tino, en la urbanización El Águila. Pero la delegación lo ha derivado al colegio José Luis Poullet, donde sí disponen de un monitor, aunque está en la avenida de Menesteo.
Fuentes de la administración indicaron que cuando un niño necesita un recurso de difícil generalización -nombre técnico con que se describe a los monitores y similares- se le facilita la matrícula al centro que se encuentre más cerca de su hogar que sí cuente con el servicio que requiere el menor, en este caso Tino.
Su madre, María Perea asegura que fue admitido en las listas provisionales del Costa Oeste, pero un día antes de la publicación de las listas definitivas le comunicaron desde el propio colegio que Tino no figuraría entre los admitidos. La delegación provincial de Educación había decidido inscribirlo en el José Luis Poullet. Así se lo comunicaron a María mediante una carta que le enviaron desde la administración el pasado 17 de mayo, después de que ella se personara en Cádiz para cursar una reclamación.
«Les dije que no lo iba a matricular en el Poullet, sino en el Costa Oeste, donde fue admitido. Pero me respondieron que no era posible y que llevara al niño al colegio donde lo habían admitido a la espera de que hubiera un monitor en el Costa Oeste». Un centro en el que según María Perea hay otros dos alumnos que requieren monitor. «Y la dirección del centro lo pidió el año pasado. Ahora con mi hijo son tres niños los que lo necesitan y Educación tiene la obligación de proporcionarlo». La madre de Tino matizó que estos menores no presentan los mismos problemas que su hijo, que necesita a una persona que le ayude a desplazarse al baño, al recreo, etc. «Si el Costa Oeste está al lado de mi casa, está completamente adaptado, sin barreras arquitectónicas, y mi hijo fue admitido de forma inicial, ¿por qué no le ponen un monitor, si además hay otros tres niños que lo necesitan?».
Cuestión de sensibilidad
María añadió que ella tiene un hermano pequeño, de seis años, que asiste a ese colegio. «Para Tino es como si fuera su hermanito. Lleva toda la vida con él y le vendría muy bien ir al mismo colegio». La progenitora narra estos detalles en una carta que le ha enviado a la delegada provincial de Educación, Blanca Alcántara, y de la que no ha tenido aún respuesta. «Le he pedido que tenga un poco de sensibilidad y que piense en lo que puede suponer para mi hijo ir al colegio que está al lado de su casa, perfectamente adaptado para él y donde los profesores están encantados de recibirlo, en lugar de tener que hacer todas las mañanas ese desplazamiento y estar en un entorno que le es más extraño».
Desde la Delegación de Educación aseguraron que ya han presentado la solicitud para que el Costa Oeste tenga este recurso, aunque desconocen cuándo podrán contar con él y no garantizan que esté disponible de cara al próximo curso. La madre de Tino, por su parte, asegura que seguirá luchando para conseguir la admisión este año y que el pequeño comience el curso 2012-2013 en el colegio Costa Oeste.