Detenciones en Francia

Otros dos presuntos miembros de la banda terrorista ETA fueron detenidos ayer en la localidad francesa de Cauna en una operación conjunta de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y de la unidad policial SDAT francesa. El que uno de los detenidos, Oroitz Gurruchaga Gogorza, esté considerado como el número uno del aparato militar prueba la importancia del golpe policial y el continuo debilitamiento de la organización terrorista. Pese a que no se puedan infravalorar sus capacidades violentas, la pervivencia de ETA se vuelve día a día más insostenible por la vía de los hechos políticos y policiales. Desde que ETA anunció el cese definitivo de la violencia el 20 de octubre, diez terroristas más han sido detenidos en Francia, Bélgica y España. Con Zapatero y con Rajoy en España o con Sarkozy y con Hollande en Francia, la línea de actuación y eficacia no ha variado. Ya no hay circunstancia alguna capaz de modificar la espontánea firmeza con la que las diversas policías europeas culminan el objetivo de desmantelar por completo el último bastión del terrorismo occidental, que ya no asesina pero que persiste en conservar su organización, al menos hasta que el goteo de detenciones haga imposible mantener siquiera una apariencia de estructura. El acoso policial e incluso la propia situación de la izquierda abertzale abocan a ETA a su única salida: la disolución definitiva.