Las mamografías, a debate
¿Salvan vidas? ¿Hasta qué punto lo hacen? ¿Debemos replantearnos la edad y frecuencia de estas pruebas? Los expertos tienen posturas encontradas
MADRIDActualizado:Cuanto antes se detecte un cáncer, más probabilidades de curación tiene. Ese es el mensaje que los profesionales de la medicina nos viene repitiendo desde hace décadas. Clara (58 años) siempre ha sido receptiva a los consejos del médico y jamás ha fallado a su cita con la mamografía anual. La que le hicieron en enero de 2007 reveló un pequeño bulto en la mama derecha. El fantasma de muchos años se hizo realidad: la biopsia señaló que era maligno. "Has tenido mucha suerte, –le dijo el especialista–. Se trata de un carcinoma ductal in situ (CDIS), un tipo de tumor que no suele ser invasivo". Antes de darle tiempo a respirar, el médico añadió: "Sin embargo, no puedo asegurarte al 100% que no sea invasivo y no se extienda a otras partes del cuerpo. Mi recomendación es extirparte el bulto y someterte luego a radioterapia y a tratamiento con tamoxifeno, un fármaco que previene la reaparición del tumor en un gran porcentaje de casos". Clara aceptó el tratamiento de inmediato. Hoy, cinco años después y tras varias mamografías normales, se siente muy afortunada "por haber actuado a tiempo y parado los pies al cáncer".
Pero quizá Clara no haya tenido tanta suerte, piensan hoy algunos investigadores. Estos disidentes del dogma oficial creen que realizar una mamografía anual no es tan eficaz como se cree en lo de reducir el riesgo de muerte por cáncer de mama. Piensan incluso que los screenings con mamografías (pruebas realizadas a poblaciones sanas para el diagnóstico precoz) a partir de los 40 años son causa de sobretratamiento en muchos casos.
Cada dos años. Hace unos meses, un análisis de estudios de la Universidad de Dartmouth publicado en Annals of Internal Medicine llevó al Grupo de Trabajo de los Servicios Preventivos de EE.UU. (USPSTF, un consejo asesor del gobierno norteamericano que emite guías sobre los screenings) a declarar que "existen datos suficientes que indican que los efectos negativos de las mamografías realizadas a partir de los 40 años son mayores que sus beneficios potenciales" y aconsejaba empezar con dichas pruebas a los 50. Quedaban exentas de esta nueva recomendación las mujeres con factores de riesgo aumentados (por ejemplo, con antecedentes familiares de cáncer de mama), pero incluso a las que habían cumplido de 50 a 70 años les recomendaba hacerse las mamografías cada dos años en lugar de anualmente. "No decimos a las mujeres que no deban hacerse mamografías; lo que nuestro estudio sugiere es que realizar esta prueba de forma demasiado frecuente puede dar lugar a sobretratamiento. Muchos tumores identificados en el curso de mamografías rutinarias nunca hubieran puesto en peligro la vida de la mujer. El problema es que una vez detectados, esas mujeres son tratadas", explica el dr. H. Gilbert Welch, que ha dirigido el estudio de Dartmouth. (Más información: MujerHoy.com)