Condenado por humillar a su empleada
Actualizado:La Audiencia de Sevilla ha confirmado la condena de un año de cárcel impuesta al dueño de una empresa por un delito contra la integridad moral al encargar a una administrativa de su empresa tareas «impropias de su categoría», tales como llevarle agua o correrle las cortinas. La sentencia recoge que el acusado dirigía a su empleada expresiones de «evidente contenido sexual» tales como que «tenía el culo muy bonito o que se le notaba el tanga». Además, despreciaba a la trabajadora delante de sus compañeros.