RAJOY PREPARA AL PP PARA «AÑOS DIFÍCILES»
Actualizado:El PP, asentado desde 2009 en el 'olimpo' de los «resultados históricos», vuelve a otear la derrota. El triunfo estéril de Javier Arenas en Andalucía y el descalabro de Mercedes Fernández en Asturias llegaron solo cuatro meses después de la arrolladora mayoría absoluta de Mariano Rajoy en las generales de noviembre pasado. Entre ambos hitos se registró una circunstancia determinante para la huida de los simpatizantes populares, las primeras reformas del Ejecutivo, en especial la laboral, y los recortes del gasto.
El PP lo sabe y lo asume. «Rajoy nos ha advertido de que vendrán meses y años difíciles para el partido porque lo único importante ahora es ganar la batalla a la crisis y al desempleo», explica un miembro de la dirección nacional. Y es que el presidente del Gobierno dejó claro que mantendrá su agenda de reformas y recortes sin detenerse ante nada ni ante nadie, elecciones incluidas.
En el partido gubernamental barruntan que su líder ya ha tomado las decisiones más duras e impopulares, como el copago farmacéutico, la subida de tasas en la educación y el aumento del IRPF. Tan solo, creen, quedarían dos o tres medidas dolorosas: las reformas de la administración, que incluirá el despido de miles de empleados públicos, y la energética, que acarreará el aumento del precio de la electricidad, y el incremento del IVA.
A los dirigentes populares, sin embargo, les quita el sueño otro cálculo. El Ejecutivo estima que los primeros síntomas palpables de mejoría económica no llegarán hasta dentro de dos años y medio. Un plazo que puede permitir a Rajoy optar con garantías a la reelección en 2015, pero que deja a los pies de los caballos a los barones regionales que afrontarán este año o el próximo citas con las urnas.
La dirección del PP da por seguro que las elecciones autonómicas del País Vasco y Cataluña, previstas para marzo de 2013 y noviembre de 2014, se adelantarán al próximo otoño. Un anticipo que también podría producirse en Galicia, aunque el partido deja la decisión en manos de Alberto Núñez Feijóo, quien de momento rechaza en público esa posibilidad.
Los populares, por contra, ven poco factible el anticipo en Extremadura, aunque todo dependerá de los cambios que se produzcan en la cúpula de IU en esta comunidad, que celebra su congreso en septiembre. Pedro Escobar, el coordinador regional y máximo defensor de propiciar la investidura de José Antonio Monago, tiene pocas opciones de seguir en el cargo por su enfrentamiento con la dirección nacional. Los tres diputados de la coalición tienen la llave para presentar una moción de censura. Monago solo podría seguir al frente de la Junta de Extremadura si se adelanta a un hipotético movimiento de IU y PSOE, disuelve la Asamblea regional, convoca elecciones y las gana.
El partido comprende que las prioridades de Rajoy no pasan por las cuitas electorales en un país con gravísimos problemas financieros. En Bruselas existen dudas sobre que España pueda cumplir con el objetivo de reducir el déficit del Estado al 3% en 2013 y, sobre todo, que España pueda seguir financiándose en el exterior con una prima de riesgo que lleva meses oscilando por encima de los 450 puntos básicos, con picos de 500. Todo ello alimenta las expectativas de una intervención europea, que Rajoy y el Gobierno niegan de plano.
«Nuestra misión ahora -dicen en la dirección del PP- es explicar a los ciudadanos con toda claridad el por qué de las medidas adoptadas y los objetivos que persiguen, que no son otros que el crecimiento económico y la creación de empleo». Asumen el riesgo de que ocurra lo mismo que en Andalucía, donde cientos de miles de sus votantes de noviembre no lo hicieron en las autonómicas de cuatro meses después.
Uno de los máximos dirigentes del PP pondera un hecho que, a su juicio, puede equilibrar la balanza, el acuerdo alcanzado en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, que obliga a todas las comunidades a rebajar su déficit hasta el 1,5% este año. Un objetivo que obliga a todos los presidentes, sean del color político que sean, a poner en práctica planes de ajuste y ahorro. El problema para el PP es que la abrumadora mayoría de los gobernantes son suyos.
Los populares, además, subrayan el dato del sondeo del CIS en abril, el PP mantiene una ventaja de 11 puntos sobre el PSOE pese al tijeretazo en Educación y Sanidad, la subida de impuestos o a la huelga general contra la reforma laboral.
Calendario
El calendario ha querido que el siguiente examen parcial importante del PP sea Galicia, una comunidad con especial significado en la historia del partido. El triunfo de Núñez Feijóo en 2009 concedió un decisivo respiro a Mariano Rajoy, cuyo liderazgo seguía débil desde el congreso del PP de 2008 en Valencia. Si Feijóo no hubiera recuperado la Xunta, tal vez la historia reciente del PP hubiera cambiado.
A la par se produjo un hecho relevante. En el País Vasco los populares, capitaneados por Antonio Basagoiti, propiciaron un cambio político de gran magnitud, por primera vez el Gobierno de Vitoria dejaba de estar en manos del PNV para pasar a los socialistas gracias al apoyo del PP.
Poco después, en 2010, Alicia Sánchez-Camacho también rompió el techo electoral de los populares en Cataluña.
Estos tres barones firmaron un brillante prólogo al gran vuelco de las autonómicas y municipales de hace un año, que otorgaron al PP el mayor poder institucional de la democracia y apuntaló de manera decisiva la entrada de Rajoy en la Moncloa. Las tres comunidades vuelven a cruzarse en el camino del líder del PP, pero esta vez con resultado más incierto.
Los populares, tras el doloroso mazazo andaluz y el fiasco asturiano, aspiran a mejorar sus posiciones en el País Vasco y Cataluña a costa de los socialistas. No está claro que lo consigan ya que si bien no gobiernan en ninguna de las dos comunidades, y están a salvo del desgaste propio de la gestión, tienen la rémora del referente del Gobierno central y sus políticas de ajuste.
El PP es hoy la tercera fuerza vasca, pero la irrupción de la izquierda abertzale hará que retroceda un puesto, salvo debacle socialista. En Cataluña, los populares son también el tercer partido y aspiran a recortar distancias con los socialistas, y hasta los más optimistas hablan de superar al PSC.
En Galicia, Núñez Feijóo, de momento, aboga con vehemencia por agotar la legislatura. Solo una cuestión puede hacerle cambiar de opinión, según apuntan en la dirección del PP. Hoy por hoy, las encuestas le dan ganador, pero nadie se atreve a decir, con el antecedente de Andalucía, si esta tendencia se mantendrá tras un otoño en el que los ciudadanos sentirán en sus carnes los efectos de la recesión y de la aplicación de los recortes.
El presidente de la Xunta se debate por tanto en la duda del adelanto a otoño, antes de que el impacto de la crisis sea aún más brutal, o agotar la legislatura en la próxima primavera, cuando quizá sea tarde para salvar los muebles. Hay que tener en cuenta además que en las dos últimas elecciones gallegas todo se ha jugado en un escaño; en 2005 gobernaron socialistas y nacionalistas por un diputado, y la situación se invirtió en 2009.
El caso extremeño
La situación en Extremadura también es compleja. Monago se cierra en banda a adelantar los comicios. El antecedente de Asturias pesa como una losa, donde el partido que anticipó las elecciones, el Foro de Francisco Álvarez-Cascos, fue desalojado el poder. Teme también que si se paran las reformas durante los meses que dura el proceso electoral y el cambio de gobierno, Extremadura acabe por ser intervenida por Hacienda.
El entorno de Monago apostilla que, aunque la dirección regional de IU vire hacia las posiciones del PSOE, los que tienen la última palabra son los tres parlamentarios de esta formación. De momento, nadie de IU se ha pronunciado sobre el anuncio del socialista Guillermo Fernández Vara en el diario 'Hoy' de Badajoz sobre una posible moción de censura a final de año. En el PP, en cualquier caso, creen «muy poco probable» que los tres diputados de IU secunden al PSOE. Con uno solo que se abstuviera, Monago conservaría la Presidencia de la Junta de Extremadura.