SAN FERNANDO

Un pleno repleto de pancartas de protestas y asuntos económicos

Desempleados y funcionarios continúan con sus reivindicaciones en un debate que vuelve a centrarse en el plan de ajuste y las inversiones

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Es común que en los plenos municipales destaque más lo que hay fuera que lo que se discute en su interior. En cierta manera, por culpa de los múltiples tecnicismos que utilizan los partidos políticos de la ciudad para afrontar los asuntos, lo que hace que los presentes, entre los que hay más ciudadanos de a pie que expertos en materias por ejemplo económicas, se pierdan. Por ello, nuevamente llamó la atención la multitud de pancartas que había entre el público que asistió al pleno de ayer. Los parados volvieron a unirse con los funcionarios de la ciudad, aunque esta vez con mensajes claros que se dirigían al regidor de la ciudad, José Loaiza. Más trabajo exigían los parados y una negociación colectiva los funcionarios.

Que el aire acondicionado estuviera estropeado hizo que hubiera una tensión añadida en el ambiente, si bien el debate transcurrió sin ningún tipo de incidencia y ni siquiera la Policía tuvo que apercibir o expulsar a nadie de la sala. Lo cierto es que mes tras mes, los colectivos intensifican sus protestas para llamar la atención de la corporación, que se aísla en un debate en ocasiones monótono, por la línea argumental que suelen defender los grupos. Además tampoco salta la sorpresa, pues en cada sesión el tándem formado por el Partido Popular y los andalucistas muestran la fuerza de su pacto, que precisamente da estabilidad a la hora de afrontar cuestiones importantes para la ciudad.

En cuanto a los temas, fueron los económicos los que tomaron el protagonismo. Por ejemplo el coste que significará para las arcas municipales la figura del viceinterventor. Un total de 77.000 euros anuales, si bien se trata de una de las promesas electorales del Partido Popular, para mejorar el control de Hacienda y evitar nuevos sobresaltos, como el ocurrido con el robo de 7,8 millones de euros de la caja municipal.

Crisis y desfalco

Precisamente, el desfalco fue de nuevo una de las armas políticas que utilizaron las formaciones de la oposición. Izquierda Unidad para deslegitimar un bipartito que se rompió hace dos años por la falta de credibilidad en la gestión económica. El PSOE para justificar el motivo de que la ciudad se haya tenido que acoger a un plan de ajustes para conseguir pagar a los proveedores.

Ante todas estas cuestiones, el edil de Hacienda, Manuel Raposo, fue de nuevo uno de los que más habló y lo hizo para justificar la gestión municipal, recordando que La Isla es una de las ciudades menos endeudadas de la provincia. También apuntó el dinero que otras administraciones como la Junta debe al Consistorio y acusó al resto de formaciones de formar alarmas con la liquidación del presupuesto del primer trimestre del año.

Las modificaciones para la aprobación del PGOU, la disolución del Consorcio y la licitación pública del Parque de la Historia y el Mar, así como modificaciones de créditos salieron adelante, a pesar de las dudas y el rechazo manifiesto de la oposición.