Visita para olvidar

El nuevo consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía se ha ‘cubierto de gloria’ en su primera visita oficial a Cádiz. Emilio de Llera no tuvo más remedio que admitir lo que era/es una evidencia: la Ciudad de la Justicia sufrirá su enésimo retraso. A los ya acumulados, que situaban su culminación dentro de cuatro años, se une este nuevo anuncio. Ni el propio De Llera se ha atrevido a vaticinar cuándo empezarán las obras ni, obviamente, cuándo podrán estar concluidas. Pero lo que es evidente es que el solar situado entre las calles Brunete y Tolosa Latour va a seguir siendo eso, un solar, durante muchísimo tiempo. Y mientras tanto, la situación de los trabajadores de la Justicia en Cádiz sigue siendo deplorable. Tanto que ayer el consejero fue recibido por abucheos y pitos en todos aquellos sitios a los que fue. Primero en la Audiencia Provincial, donde los funcionarios le recriminaron los drásticos recortes que la administración andaluza está realizando en materia de Justicia. E igualmente en el estadio Carranza, adonde acudió para inaugurar el nuevo Juzgado de Menores. Con carteles que rezaban lemas como ‘No a la reducción de jornada y salarios de los interinos’ o ‘Esto no es un recorte, es un robo’, el consejero tuvo que ser incluso protegido por las fuerzas de seguridad ante lo tenso de la situación. Esa tensión no es más que el reflejo de la pésima política en materia de Justicia por parte de la Junta, que año tras año acumula retrasos en prácticamente todos los asuntos pese a las continuas denuncias de los profesionales del sector. Y para acabar de rematar la faena, el consejero se ‘despachó’ con un «la jueza Alaya lleva varios procesos complicados y sigue tan guapa» absolutamente fuera de lugar. Tras el famoso «la de las tetas gordas» de Valderas refiriéndose a la delegada de Educación en Cádiz, Blanca Alcántara, el comentario de ayer de Emilio de Llera sigue poniendo de manifiesto el machismo de algunos políticos, que jamás se referirían al ser preguntados por la labor profesional de un hombre en esos términos. Lamentable, aunque no tanto como el funcionamiento de la Justicia en Andalucía por la pésima gestión de la Junta.