El laudo considera legal Iberia Express y baja el sueldo de los pilotos un 10%

El arbitraje impuesto por el Gobierno para solucionar el conflicto entre Iberia y los pilotos por la creación de la filial de bajo coste Iberia Express ha concluido con un auto que reconoce «la absoluta legitimidad» de la compañía aérea para crear la low cost. Además, permite que Iberia Express establezca «con total libertad las condiciones» de organización y de gestión que considere necesarias para competir. Eso significa que podrá decidir la jornada laboral, el calendario, los sueldos y otras condiciones de trabajo. El árbitro designado por el Gobierno, Jaime Montalvo, destacó que el laudo «abre un espacio de gestión en Iberia Express con un enorme grado de autonomía».

Montalvo, catedrático de Derecho del Trabajo y expresidente del Consejo Económico y Social, subrayó que la situación económica y del sector aéreo exigen que Iberia contenga y mejore sus costes, mejore la gestión y mejore el clima de entendimiento entre las partes. Señaló que ha tenido en cuenta el interés general al dictar el laudo arbitral «en equidad», pero no salomónico.

De las reclamaciones del sindicato de pilotos Sepla, el árbitro impone que los pilotos, tanto los de Iberia como los de Iberia Express, pertenezcan a una única plantilla aunque las condiciones de trabajo y los sueldos dependerán de en cuál de las dos compañías vuelen. Con el laudo, la carrera profesional de un piloto se iniciará en Iberia Express como copiloto y con sueldos «absolutamente competitivos» con los de otras líneas aéreas de bajo coste (30.000 o 40.000 euros anuales el primer año, con un aumento de 10.000 euros en el segundo año). De ahí pasará a Iberia como copiloto; el tercer escalón será piloto de la low cost, para acabar como piloto de Iberia con un sueldo que actualmente está entre 210.000 y 270.000 euros.

También en los sueldos de los pilotos dentro de Iberia entra el laudo arbitral. Montalvo insistió en la necesidad de rebajar costes para poder competir y que no se pague en despidos. El árbitro argumentó que las rebajas de sueldos se están generalizando dada la difícil situación económica, incluso se puso él mismo de ejemplo con una reducción del 20% en sus retribuciones. «Para mantener el empleo y la aerolínea de bandera son necesarios recortes de sueldos», aseguró Montalvo.

El laudo arbitral, que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2014, impone una rebaja de costes salariales del 10% de los pilotos de Iberia (la compañía anunció en pleno conflicto una rebaja del 20% que luego suspendió) a través de la congelación de sueldos -están vigentes los de 2009, el último convenio acordado-, la congelación de la antigüedad, y de la aportación al fondo social y mutual, entre otros ajustes.

Para los años siguientes se condiciona la subida de sueldo al resultado de explotación de Iberia, de acuerdo con una tabla que determina un incremento salarial del 0,20% si el resultado de explotación es positivo pero inferior a 40 millones de euros, y llega hasta una subida salarial máxima del 1,5% si gana más de 150 millones. Por último, el laudo arbitral hace tres recomendaciones para recomponer el clima laboral. A la dirección de la empresa le solicita que «haga una valoración atenuada» de los comportamientos «reprobables» de los pilotos que han conducido a su despido con el fin de rebajar las sanciones y eliminar crispación. Al Sepla el árbitro le pide que suspenda la convocatoria de huelgas hasta la finalización del laudo, puesto que en este se fija un procedimiento extrajudicial de resolución de conflictos. Y a ambas partes les recomienda que desistan de las reclamaciones que tienen en marcha.

Tras conocer el laudo, la compañía Iberia se mostró satisfecha porque el laudo reconoce la legalidad de Iberia Express y su autonomía de gestión. Por su parte, Sepla destacó el «sacrificio salarial» y lamentó que se legalice lo que «era ilegal» y que no se garantice la «paz social» al no imponer la readmisión inmediata de los pilotos despedidos.