La red patrocina los sueños de un mendigo

Esta historia que está disparando al lado más solidario de la red tiene muchas etapas, pero se resume en que el cine cambió la vida de Moses Carbin, mendigo en San Francisco desde hace 20 años y que nadie sabe lo que espera a la vuelta de una esquina aunque duerma en esa esquina. Para comprender el nuevo impulso de la vida de Carbin hay que remontarse a 2009, cuando el malagueño Fran Guijarro y los hermanos Rosete lo seleccionaron para hacer de 'homeless' en uno de sus cortos rodado en la ciudad californiana. Después, todo pasó muy deprisa. El corto compitió por el Premio del Público en el Notodofilmfest y por todo el mundo se inició una campaña para que la gente votara y mandaran a Moses a España a recoger el premio. Él mismo lo pedía en la calle. Lo consiguieron. Reconstruyeron los trozos que quedaban de su vida, rehicieron su biografía, buscaron a su familia, y consiguieron un pasaporte con la ayuda de la presidenta del Congreso de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, pero las cenizas del volcán Eyjafjallajökull le impidieron volar.

Pero lo volvieron a conseguir. En 2011, la organización del festival trajo a Moses Carbin a España a entregar el galardón que su corto había ganado el año anterior. Se llamaba 'I Wish' (Yo deseo). Visitó el Guernica, se bañó en el Mediterráneo, bebió cerveza y paella. Después ganó más festivales y retomó las riendas de su vida: vivía en un piso, se comunicaba con el mundo por medio de un portátil, se abrió un perfil en Facebook... Nunca más estaría solo.

Fran Guijarro y sus compañeros decidieron contar tan tremenda peripecia en un documental que consiguieron comenzar a rodar en Estados Unidos. Pero no todo estaba hecho. Moses necesita dinero para seguir su tratamiento de desintoxicación y para mantener su vivienda y Guijarro y los demás, para terminar la pieza. De momento les faltan 50.000 dólares, que intentan recaudar a través de Kickstarter.com, una web para financiar con micropagos proyectos independientes. Piden ayudas desde un dólar a cambio de pequeños regalos: una entrada para el estreno, un DVD firmado o un título de coproductor. Les quedan 59 días y el objetivo es ambicioso (50.000 dólares) pero Moses les ha enseñado que nada es imposible.