Cambiar el protocolo ante los infartos reducirá la mortalidad en un 30%
Los cardiólogos proponen que los grandes hospitales atiendan desde el principio a los pacientes
MADRID.Actualizado:Cuando una persona sufre un infarto de miocardio, los servicios de emergencia tienen como objetivo primordial llegar cuanto antes al centro médico más próximo para que sea atendido en los servicios de Urgencias. Ahora la Sociedad Española de Cardiología (SEC) quiere cambiar este hábito: los servicios de emergencia, en vez de ir raudos al centro más cercano, deben acudir al hospital que esté mejor preparado para atender la dolencia. Allí se le puede realizar una angioplastia como primer tratamiento. De esta manera, se podría reducir un 30% la mortalidad en estos casos y evitar que el paciente sea primero tratado en un sitio para luego cambiar de hospital, con los problemas que conlleva para el enfermo.
Este sistema se implantó hace cinco años en Galicia, donde se ha logrado rebajar a la mitad el número de fallecimientos por infarto. También está implantado en Navarra, en el área metropolitana de Barcelona, en algunas zonas de Madrid y en Murcia, salvo Cartagena. Con esta experiencia, y los datos del Ministerio, la sociedad científica ha realizado el estudio Recalcar, donde ha analizado cómo mejorar el servicio.
En el año 2009, el Sistema Nacional de Salud (SNS) atendió unos 50.000 casos de infarto agudo de miocardio, de los que un 7% de los ingresados en un hospital no sobreviven y otro 7% vuelve a ingresar en menos de un mes. «El estudio asegura que los hospitales que tienen más de 300 camas y una mayor complejidad (que atiende a más patologías) tienen mejores resultados que los pequeños», explicó el presidente de la SEC, Vicente Bertomeu, quien insistió en la necesidad de este programa. Uno de sus principales argumentos es el económico. Los infartos suponen unos 250 millones anuales para las arcas públicas; a esta cantidad hay que añadir otros 20 millones en los casos en el que paciente tiene que volver. Según los cálculos de la SEC, de aplicarse su plan en toda España, se ahorrarían 20 millones.