Uno de cada cuatro medicamentos puede perjudicar la conducción
Estos fármacos incluirán en su etiquetado un triángulo rojo con un coche para advertir sobre sus peligros
MADRID. Actualizado: GuardarUn triángulo con el borde rojo, fondo blanco, un coche y una pequeña leyenda por debajo. Este símbolo va a acompañar a uno de cada cuatro medicamentos que se comercializan en España desde el momento en que la industria farmacéutica pueda incluirlo en sus producciones, ya que no es preciso para este cambio una autorización como variación. Con este pictograma, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) quiere avisar de que ese fármaco en cuestión puede afectar de algún modo a la conducción. Mareos, somnolencia o alteraciones de la visión son algunas de las reacciones adversas más habituales para coger un coche o maquinaria. Hasta ahora, esta información estaba contenida en los prospectos de los medicamentos, unos papeles que muchos de los usuarios ni se molestaban en desplegar. A partir de ahora, el dibujo les alertará sobre los inconvenientes de estos productos. Deberá estar en una zona visible, sin afectar al diseño y la legibilidad del etiquetado.
La AEMPS ha puesto punto y final a un trabajo que comenzó en enero de 2008 con un grupo formado por especialistas del organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, de la Universidad de Valladolid (departamento de Farmacología y Terapéutica de la Facultad de Medicina), de los colegios oficiales de médicos y farmacéuticos, de Farmaindustria y de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Durante los cuatro últimos años han revisado 1.940 principios activos y algunas combinaciones, en los que se ha tenido en cuenta la existencia de estudios específicos sobre la capacidad de conducción y la frecuencia de reacciones adversas asociadas a medicamentos que contienen ese principio activo y que pueden afectar a la capacidad de los conductores.
Los expertos determinaron que si las reacciones contrarias tenían una frecuencia mayor del 10%, el pictograma se hacía obligatorio. No obstante, en aquellos casos en los que estas reacciones eran frecuentes pero no superaban la línea roja se han tenido en cuenta otras consideraciones, incluyendo la evaluación exhaustiva de la literatura científica y la discusión con expertos en la materia.
Y en algunos casos la gravedad o la relevancia de las repercusiones negativas en el usuario, independientemente de su frecuencia de aparición, también se han considerado a la hora de decidir sobre la inclusión del nuevo dibujo en las cajas.
Después de haber estudiado en profundidad todos los principios activos que contienen los medicamentos, se llegó a la conclusión de que 382 principios, un 20% del total, deberían tenerse en cuenta a la hora de ponerse al volante. Estas sustancias medicinales se encuentran en el 25% de los medicamentos que se comercializan en España.
Por grupos terapéuticos, los principios que menos casan con el volante son los relacionados con el sistema nervioso (como la procaína), ya que 176 de los principios no recomendados componen estos medicamentos. A continuación, se sitúan los subgrupos del 1 al 4 de los agentes antineoplásticos e inmunomoduladores (71 casos) y los subgrupos del 1 al 16 de los principios para el tracto alimentario y metabolismo, como el carbonato cálcico. El triángulo, además de aparecer en los envases de los medicamentos, también aparecerá en el Centro de Información 'online' de Medicamentos de la AEMPS (Cima), que contiene la información más actualizada para profesionales sanitarios y pacientes sobre las características de los productos.