OTRA OCASIÓN PERDIDA

De este artículo de 400 palabras sobre la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno casi me sobran 397. El título ya lo dice todo. Nos había pasado desapercibido que ellos mismos la definían como 'informal', con lo que el resultado es el esperable, dado que en las formales tampoco se toman decisiones como para tirar cohetes.

Excepto Alemania y algún otro país como Finlandia todos coinciden en que es necesario el ajuste de las cuentas públicas pero la austeridad hasta el límite impide el crecimiento de las economías. No se ha avanzado en la emisión de eurobonos, lo que a Alemania le va de maravilla al endeudarse al 0,07% a dos años mientras España se financia al 6%. Los inversores venden deuda periférica y compran la alemana favoreciendo por ambos lados el incremento del diferencial.

Tampoco se ha respaldado la compra de deuda pública por parte del BCE. Se supone que con las barras libres de liquidez de diciembre y enero los bancos ya tienen dinero suficiente para comprar, si quieren, deuda pública. Pero las entidades financieras purgan sus propias penas y prefieren mantener el dinero resguardado en el propio BCE. Rajoy insiste en recibir ayuda directa del BCE y Merkel le recuerda que el Banco Central tiene por misión ayudar a los bancos y no a los Estados. Y él que creía haber ligado en aquel romántico paseo en barca. Quién iba a decirle que el mayor apoyo lo tendría en el socialista Hollande.

En fín, que Alemania insiste en que el crecimiento debe venir del Banco Europeo de Inversiones que concederá préstamos para proyectos medioambientales, energéticos o de infraestructuras. Entretanto se anima a Grecia a seguir haciendo recortes para mantenerse en el euro, con la consecuente caída de su PIB. Parece cada vez más probable la suspensión de pagos de Grecia, al menos por los resultados previstos para las próximas elecciones generales y la evidente incapacidad de su economía para afrontar los pagos actuales ni realizar acciones contundentes para mejorar su crecimiento.

Viendo cómo evoluciona todo, quizás sería mejor ir pensando en aceptar la ayuda de recapitalización de la banca española por parte del fondo europeo, no sea que lo pidan otros antes y nos quedemos compuestos y sin novia.