«No puedo vivir continuamente midiéndome a mi hermano»

Si antes de iniciar la temporada las cifras de su nuevo contrato ya situaban a Marc Gasol entre los jugadores más valorados de la NBA, su actuación en los 66 partidos disputados de forma precipitada durante los últimos cuatro meses le han integrado definitivamente entre la élite de la liga. El pívot ha cerrado su mejor temporada en la NBA, aunque su equipo, los Grizzlies, no ha llegado tan lejos en los 'playoffs' como la campaña pasada. Pero Marc se ha erigido en el jugador franquicia de Memphis y ha disputado su primer 'All Star'. Después de unos días de descanso y con las huellas en forma de heridas y cicatrices aún visibles en sus brazos -que curará «con descanso y agua del mar»-, ya piensa en el próximo reto: los Juegos Olímpicos, el único oro que falta en su brillante trayectoria con la selección española.

- Después de una temporada como ésta, ¿dejarán de decir que es 'el hermano de Pau Gasol'?

- Nunca he dejado de ser el hermano de Pau y nunca dejaré de serlo. Todos los años pasa lo mismo y se repiten las mismas frases. No puedo vivir continuamente midiéndome a mi hermano ni a nadie que le haya superado a él, porque siempre habrá alguien por encima. Mi lucha es acabar cada día sabiendo que he hecho todo lo que he podido por mejorar.

- Pese a su buen año, ya han comenzado los rumores sobre posibles cambios en los Grizzlies, tras caer en la primera ronda de los 'playoffs'.

- Somos un equipo que hasta hace dos años no había ganado nunca un partido en la fase final y ahora se nos pide que pasemos eliminatorias. Es un reto que nos gusta y que aceptamos. No tengo miedo a una salida pero me siento muy a gusto en Memphis. Es una ciudad con la que estoy muy identificado e integrado. Además, cada vez gano más importancia dentro del equipo.

- Los Juegos están ya muy cerca. ¿No teme que una fase regular tan intensa pueda pasarle factura en Londres?

- Durante el próximo mes realizaré una recuperación activa para afrontar la pretemporada de la selección y llegar los más sano posible al torneo. Varias selecciones nos vamos a encontrar en una situación similar.

- De hecho, tantos partidos en tan poco tiempo han mermado a la selección de Estados Unidos, que no podrá contar con dos fijos como Rose y Howard. ¿Estas ausencias acercan más a España al oro?

- Para llegar a cruzarnos con EE UU hay que jugar muy bien. No lo veo como el único rival, hay otros muchos de un nivel muy alto. Entre nuestros grandes rivales está Argentina, que practica un gran baloncesto, con mucha experiencia y con una elevada mentalidad de equipo.

- Londres se presenta como el último reto y el servicio final a la selección de la generación del 80, después de una década de éxitos. ¿Se ve capacitado para liderar a la nueva hornada?

- Hay que disfrutar aún del equipo actual, pensar en el día a día, y mirar menos al mañana. Jugadores de la talla de Pau o Juan Carlos Navarro a lo mejor no se repiten nunca más, no es fácil que salgan otros porque son únicos. Todavía no ha llegado el momento de liderar a la selección. Es evidente que me siento capacitado para ello, pero es el momento de disfrutar y ganar con el grupo que hay ahora mismo.

- Será complicado mantener el nivel de este equipo y, sobre todo, el buen ambiente, fundamental en concentraciones tan largas.

- Valoramos la importancia y la unión de la camada para lograr los objetivos más altos. Somos una familia. Nos conocemos muy bien y siempre que viene alguien nuevo se adapta muy deprisa. Eso es muy positivo. Cada torneo es diferente porque el equipo va cambiando un poquito y los jugadores van adquiriendo roles distintos. Cada año se empieza de cero, aunque todos sabemos cuáles son las bases. Esa es nuestra gran fuerza. Aunque el deporte es muy injusto algunas veces, siempre intentamos llegar al máximo.