Principio de acuerdo nuclear con Irán
La república islámica acude a la reunión del 5+1 tras acercar posturas con la Agencia Internacional de la Energía Atómica
Actualizado: GuardarIrán y el Grupo de 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) se juntan hoy en Bagdad para seguir con las negociaciones nucleares que se retomaron en Estambul en abril tras quince meses de silencio. La república islámica acude a la cita con el principio de acuerdo alcanzado con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) para «resolver de forma estructurada las dudas pendientes en la investigación del programa nuclear», un pacto anunciado por el director del organismo internacional, Yukiya Amano, tras el viaje que realizó el lunes a Teherán. Amano no quiso entrar en detalles y, aunque «existen diferencias», aseguró que «en los próximos días» se firmará este acuerdo que permitirá ampliar las inspecciones de la ONU en Irán e incluirá la base militar de Parchin, al sur de Teherán, donde los servicios de inteligencia occidentales sospechan que los iraníes han realizado experimentos con fines bélicos.
Desde que los representantes nucleares de Irán y el 5+1 retomaron la vía diplomática en Estambul, la «atmósfera constructiva», según la Unión Europea, ha eclipsado a las sanciones, embargos y al clima prebélico que se vivía en el golfo Pérsico. El buen clima reinante, sin embargo, no significa que se hayan levantado unos castigos económicos que han logrado poner en serias dificultades a la república islámica y le han empujado a retornar a la mesa de diálogo. Con el Banco Central bloqueado para cualquier operación con el extranjero y su petróleo bajo embargo, los iraníes recibieron ayer la noticia de un nuevo endurecimiento de las medidas tras un acuerdo alcanzado por unanimidad en el Senado estadounidense.
Tras el principio de acuerdo alcanzado entre Said Yalili, negociador iraní, y Yukiya Amano en Teherán, la pelota parece estar ahora en el tejado del 5+1. Según filtraciones de fuentes estadounidenses cercanas al proceso, citadas por 'Los Ángeles Times', el grupo negociador estaría dispuesto a aligerar las sanciones sobre el régimen islámico si cumple dos condiciones. En primer lugar debería aceptar «inspecciones sin restricciones» por parte de los enviados de la AIEA y, en segundo, limitar el enriquecimiento de uranio al 5%.
Postura secreta
Por primera vez desde el inicio del contencioso, la comunidad internacional no exigiría a Irán el fin del enriquecimiento, lo que no convence a Israel. Nada más conocer el principio de acuerdo con la AIEA el ministro de Defensa, Ehud Barak, calificó la decisión de «acuerdo técnico que da apariencia de avance para quitarse parte de la presión de cara a las conversaciones de Bagdad y evitar un endurecimiento de las sanciones».
Como es habitual, la postura iraní es todo un secreto. Pese a la flexibilidad que pareció percibirse en la reunión de Estambul del 14 de abril, nunca han aceptado hacer cesiones en su programa y mucho menos en lo que respecta al enriquecimiento ya que es un derecho que tienen como miembros del Tratado de No Proliferación. Hasta el momento el organismo internacional ha constatado que los iraníes han sido capaces de producir 95 kilos de uranio al 20%, pero ha purificado también seis toneladas al 5%.
El representante iraní para asuntos nucleares, Said Yalilí, expresó ayer su esperanza de que se alcance un acuerdo sobre el programa atómico de su país, a su llegada a la capital iraquí para participar en la reunión con las principales potencias del mundo. «Mi país desea que la celebración de esta cita en Bagdad suponga un paso relevante en la senda hacia el logro de una solución a los problemas vinculados al programa nuclear iraní», declaró.