Nueva etapa en Diputación

El discurso que pronunció ayer el ya exportavoz del PSOE en Diputación, Francisco González Cabaña, tenía un acertado tono reflexivo pero, al mismo tiempo, un marcado aire de nostalgia. Aunque citó el tango de Gardel parafraseando que «17 años no son nada», la trayectoria de Cabaña en el Salón Regio ha marcado mucho. Con la salida de Cabaña concluye una etapa política en la vieja institución provincial pero, sobre todo, acaba una generación de personalidades que han pasado por el antiguo Palacio de la Aduana y que forman parte de las hemerotecas. Es el caso del exalcalde de El Puerto, Hernán Díaz, el exregidor de Puerto Real, José Antonio Barroso, o el omnipresente, Pedro Pacheco, que ha vuelto esta legislatura de la mano de Foro Ciudadano.

González Cabaña ha permanecido casi dos décadas en la Diputación; más tiempo de vicepresidente y presidente que como miembro de la oposición, donde solo ha estado un año. El secretario provincial del PSOE creó escuela con su particular forma de dirigir los plenos y fue implacable a la hora de enfrentarse al PP, sobre todo, con la que fue en su día portavoz del grupo popular, Mercedes Colombo, haciendo uso de un humor ácido. Su salida marca un antes y un después y la primera que lo ha advertido ha sido su sucesora en el cargo, la alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, que ha reconocido que se abre un nuevo tiempo en la Diputación. Todo apunta a que nos encontramos también ante un nuevo ciclo de vida en el seno del PSOE gaditano. Cabaña empieza a recoger velas. El pasado diciembre dejó la Alcaldía de Benalup y ahora abandona su cargo en la Diputación para centrarse en su tarea como diputado por Cádiz en el Congreso. El próximo julio abandonará también la secretaría provincial. Una generación de jóvenes y no tan jóvenes quiere abrirse camino hablando de renovación.