Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Economia

Rajoy sugiere que el BCE intervenga para rebajar las presiones de los mercados

A. ESTRADA
MADRID.Actualizado:

El primer día de mercados después de que Hacienda tuviera que revisar otra vez al alza el déficit de 2011, del 8,5% del PIB al 8,9%; en la jornada previa a una subasta del Tesoro; con el anuncio del ministro de Economía, Luis de Guindos, de que España sigue en recesión; y tras conocer que el Banco Central Europeo no compró deuda soberana, la pregunta era: ¿cómo se iban a comportar los inversores?

No hubo sorpresa. La Bolsa española se descolgó de la senda alcista del resto de los parqués europeos -solo Milán bajó también- y registró un nuevo mínimo anual al caer el 0,65% y situarse el Ibex en 6.524 puntos, un nivel de mayo de 2003. En lo que va de año, la Bolsa ha bajado un 23,84%.

La prima de riesgo (el diferencial entre el bono alemán y el nacional) cerró en 485 puntos, uno más que el viernes. La rentabilidad de los bonos españoles repuntó una centésima, hasta el 6,28%. La situación sigue siendo muy complicada y con gran incertidumbre. Queda casi un mes hasta la repetición de las elecciones griegas, con Krugman vaticinando su salida del euro y Reino Unido haciendo planes de contingencia. En España se abre una nueva fase de expectativa respecto a la banca, a la que someterán a un nuevo test de estrés las dos consultoras designadas ayer (Roland Berger y Oliver Wyman). Mañana hay cumbre informal europea donde no se espera que se aprueben los eurobonos, pero a la que Rajoy ha pedido una respuesta rápida que rebaje la prima de riesgo. Eso podría hacerse en 24 horas con la intervención del BCE.

Repunte de los seguros

Y, mientras, los seguros que contratan los inversores para protegerse ante un posible impago de España repuntaron hasta su máximo histórico. Sin embargo, todos descartan un rescate de España y el Gobierno de Mariano Rajoy insiste por activa y por pasiva que tampoco será necesario recurrir a los fondos europeos para recapitalizar la banca.

Eso afianza la previsión de que las entidades financieras españolas, además de más provisiones con cargo a sus cuentas, tendrán que incrementar las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos. Todo ello se reflejó en sus cotizaciones. BBVA bajó un 1,25% y Santander, un 1,38%. No es extraño que las grandes empresas españolas hayan decidido empezar a 'vender' y convencer de las fortalezas de la economía nacional para intentar disipar los recelos sobre España, por los que ya han pagado una alta factura.