El escudo antimisiles de la OTAN comienza a estar operativo

El escudo de defensa antimisiles de la OTAN está ya parcialmente operativo, según ha anunciado el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.

"Es el primer paso hacia nuestro objetivo a largo plazo de dar una protección completa al territorio y la población de los países europeos de la OTAN", ha señalado Rasmussen en una rueda de prensa tras la primera sesión de trabajo de la cumbre de la OTAN que se celebra en Chicago.

El anuncio de la capacidad interina supone que el sistema básico de mando y control, que incluye un radar avanzado estacionado en Turquía, un satélite de comunicaciones y un buque especializado en defensa antiaérea (todos ellos estadounidenses) trabajan conjuntamente entre sí y dentro del sistema de mando de la Alianza. Sin embargo, la OTAN no informa de cuánta porción del territorio europeo podría proteger por ahora contra un hipotético ataque con misiles balísticos.

El objetivo es incrementar gradualmente la cobertura con aportaciones de varios países (radares situados en tierra o mar, instalaciones de misiles en tierra, más buques de defensa aérea), de forma que se espera que todo el sistema esté completado en los próximos ocho o diez años.

Rasmussen ha destacado la rapidez de ejecución, después de que la cumbre de la OTAN de Lisboa (noviembre de 2010) aprobase que la organización se dotara de este mecanismo de protección. "Nuestro sistema unirá elementos de diferentes aliados" bajo el mando de la OTAN y "nos permitirá defendernos frente a amenazas de fuera de la zona euroatlántica", ha añadido el secretario general.

España contribuirá albergando en la base de Rota cuatro buques estadounidenses, aunque Madrid y Washington no han firmado aún los detalles concretos del acuerdo bilateral.

La oposición de Rusia

La creación de este sistema sigue teniendo la oposición de Rusia, que teme que pueda permitir una defensa contra sus armas nucleares y romper así el equilibrio estratégico entre Moscú y Washington y sus aliados de la OTAN.

Si bien en la cumbre de Lisboa de noviembre de 2010 la OTAN y Rusia acordaron cooperar en defensa antimisiles, la oposición de la Alianza a la idea rusa de compartir un sistema común ha dado nuevas alas a las reticencias del Kremlin.

Aún así, Rasmussen ha recalcado que la OTAN seguirá dialogando con Rusia porque la invitación para cooperar en defensa antimisiles "sigue vigente".

El secretario general ha manifestado su confianza en que "en algún momento Rusia se dará cuenta de que le conviene cooperar con la OTAN" en este proyecto. Ha basado su esperanza en que las autoridades rusas comprenderán que su población "también está amenazada" por posibles ataques con misiles procedentes de otros países.

Tras la rueda de prensa con el anuncio, Rasmussen ha visitado una pequeña exposición sobre el funcionamiento del sistema.