Más de 70 muertos en un ataque suicida en Yemen
El atentado se ha perpetrado contra un grupo de soldados que preparaban un desfile militar al sur de Saná
SANÁ Actualizado: GuardarMas de 70 personas han muerto y un centenar han resultado heridas en un ataque perpetrado por un terrorista suicida de Al-Qaida contra los ensayos de un desfile militar en Saná.
Se trata del peor atentado desde que comenzó el año pasado la revuelta popular que acabó con el régimen del presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh. Varios miembros de las fuerzas del orden que presenciaron el ataque han señalado que un suicida, disfrazado de policía, hizo estallar un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo en medio de un grupo de efectivos de la Seguridad Central.
El Ministerio yemení de Defensa ha precisado que todas las víctimas eran reclutas de la Policía y del Ejército que preparaban un desfile para un acto que conmemora mañana el vigésimo segundo aniversario de la reunificación del Yemen.
Del ataque, ocurrido en la plaza de Sabein, en el sur de la capital yemení, salieron ilesos el ministro de Defensa, Mohamed Naser Ahmad, y el jefe del Estado Mayor, Ali al Ashual, que se encontraban en el lugar. El estallido causó una gran mancha negra del ceniza en el suelo, donde quedaron esparcidos restos humanos.
Reivindicación
En un comunicado, el grupo terrorista Al-Qaida en la Península Arábiga se ha atribuido la acción, cuyo objetivo era acabar con la vida del ministro de Defensa. "La operación fue lanzada por uno de nuestros 'muyahidín' (guerreros santos) y tuvo como objetivo al ministro de Defensa y a los comandantes estadounidenses de la guerra contra nuestra población en la provincia de Abián" (sur de Yemen), señala el comunicado.
Según el grupo terrorista, "más de cien miembros de la Seguridad Central" habrían muerto en el ataque, si bien una fuente del Ministerio del Interior citada por la agencia oficial Saba reduce la cifra de víctimas mortales a más de 70 y un centenar de heridos.
"El fuego de la guerra os llegará donde estéis. Lo que pasó hoy es el inicio de la 'yihad' y de la defensa de nuestra dignidad. Aunque el ministro de Defensa y sus ayudantes salieron ilesos de esta operación, os informamos de que no vamos a parar hasta que Dios imparta justicia entre nosotros", ha indicado el grupo terrorista. Además, ha amenazado con nuevos atentados mientras el ejército mantenga la ofensiva que lanzó hace diez días sobre Abián, feudo de los integristas, donde han muerto cientos de miembros de Al-Qaida y de militares en las últimas semanas.
Tras el atentado en Saná, el presidente de transición yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, ha anunciado la destitución de tres altos cargos de los servicios de seguridad, entre ellos el comandante de la Seguridad Nacional, Amar Mohamed Abdula Saleh, y el comandante de la Policía de Emergencias, Mohamed al Qausi, ambos parientes del expresidente Saleh. En un discurso a la nación con motivo del aniversario de la reunificación, Hadi se ha comprometido a continuar la guerra contra Al-Qaida "hasta erradicarla y derrotarla definitivamente, sean cuales sean los sacrificios". Esta lucha continúa y se basará "en la unidad de los hijos de la patria, con sus diferentes fuerzas políticas y clases sociales, con las Fuerzas Armadas y los servicios de seguridad, que presentan el mejor modelo del sacrificio en beneficio de la patria", ha recalcado.