Rajoy mantendrá a España en la senda de la austeridad tras recibir el aval de Merkel

Tras capear una de las semanas más convulsas para la economía española desde que existe el euro, Mariano Rajoy necesitaba un respaldo contundente a su política de reformas estructurales, en especial a la del sistema financiero, para intentar frenar la escalada de la prima de riesgo, que ha llegado a superar la cota de los 500 puntos básicos.

El presidente del Gobierno recibió ayer el importante aval de Angela Merkel, con la que se entrevistó en Chicago, horas antes del inicio oficial de la XXV Cumbre de la OTAN.

El encuentro, que tuvo lugar en un barco que realizaba una travesía turística por el río Chicago, duró más de una hora y contó con la presencia de destacados miembros de los dos gabinetes. El jefe del Ejecutivo, en una breve comparecencia en la que no admitió preguntas, informó del apoyo de la canciller alemana al «ejercicio de transparencia» al que someterá España a sus bancos.

Rajoy, por su parte, reafirmó que seguirá abogando por la austeridad en todos los ajustes y reformas estructurales que seguirá llevando a cabo. Reiteró su convicción de que debatir sobre crecimiento o austeridad es un ejercicio estéril ya que, a su juicio, no puede haber crecimiento sin rigor fiscal. Una máxima que coincide con la filosofía de Angela Merkel.

El presidente anunció, además, que el 6 septiembre se celebrará en España un encuentro con grandes inversores alemanas interesados en invertir en España, en el que participará la propia canciller alemana.

Antes de este cara a cara con Merkel sobre el lago Michigan, el mandatario español indicó que no tenía pensado pedir «nada en concreto» a su homóloga alemán.

«Yo no voy a pedir nada en concreto, si acaso diré que estoy haciendo lo que creo que hay que hacer porque es lo que necesita España», explicó a los periodistas desplazados hasta Chicago para asistir a la cumbre. Detalló que había sido el Gobierno alemán el que había impulsado esta entrevista. «Si la señora Merkel quiere hablar con nosotros, nosotros estamos dispuestos a hablar, quiero que España participe en los debates europeos y no se ocupe solo de los asuntos españoles», espetó.

Déficit

La noticia sobre la existencia de un déficit oculto en cuatro comunidades autónomas, en especial en Madrid y Valencia, se produjo el viernes por la noche, cuando Rajoy ya volaba rumbo a Estados Unidos. El presidente, nada más aterrizar en Chicago, intentó restar importancia a la nueva corrección al alza del déficit público del conjunto del Estado, que pasa del 8,5% al 8,9%. «Lo más importante para abordar un problema es la transparencia y aquí a lo largo de estos años ha habido un déficit oculto que no aparecía ni en los presupuestos ni en las cuentas del Estado», recalcó.

Rajoy, que eludió responder si adoptaría algún tipo de sanción contra los gobiernos de Esperanza Aguirre y Alberto Fabra, considera que lo más importante es que «ahora sabemos dónde estamos y a partir de ahí vamos e empezar a construir», comentó.

El presidente español sí quiso minimizar el significado de la visita que realizarán a España un grupo de inspectores de Bruselas para confirmar que no se produce un nuevo baile de cifra en los números rojos autonómicos. «No me preocupa nada», remachó. «Es habitual -añadió- siempre se ha producido así en todos los países de la Unión Europea». De hecho, Rajoy quiere vender convenientemente en Bruselas el «logro histórico» que, a su juicio, supuso el compromiso adquirido el pasado jueves por todas las comunidades representadas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para cumplir con el objetivo del déficit. Un logro que cinco meses después de asumir la presidencia no duda en calificar como «uno de los hitos de esta legislatura, un gran acuerdo de estado».

Por otra parte, el PP sigue movilizándose para quitar el foco del agujero de 4.000 millones de euros hallados en cuatro comunidades autónomas, tres de ellas gobernadas por los populares.

El vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, lamentó que el PSOE se haya lanzado en tromba a una discusión sobre quién mintió más en la época de Zapatero. «La cuestión patética es que no importa quién mentía más o menos, sino que en la etapa de Zapatero sobre la situación económica se mentía», declaró.

Lo positivo, en su opinión, es que «nosotros hemos destapado la olla y vamos a hacer de la transparencia y la verdad armas para luchar contra la crisis». Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del PP, indicó en esta misma línea que ya «no nos volveremos a encontrar facturas pendientes de pago en los cajones». Floriano cree que este problema obedece a la «irresponsabilidad» de los gobiernos del PSOE.