Lorenzo se exhibe y recupera el liderato
Rossi resurge con un segundo puesto batiendo a Stoner en un gran duelo, mientras Pedrosa acaba cuarto
LE MANS.Actualizado:Respuesta de campeón. Tras un fin de semana protagonizado por Casey Stoner y su anuncio de retirada, Jorge Lorenzo mostró su ambición por arrebatar la corona al australiano y se alzó con un triunfo vehemente en un Le Mans encharcado y extremadamente resbaladizo, que ayer se cobró un total de 51 caídas entre 'warm ups' y carreras de las tres categorías. El balear salió como un tsunami y rodó toda la carrera en solitario hasta cruzar la bandera a cuadros con casi diez segundos de ventaja sobre el segundo: Valentino Rossi. El 46 volvió a ser 'Il Dottore', y encendió la fría tarde francesa con una carrera llena de arrojo, lucha y espectáculo, como las de antes, las del Rossi de siempre. Stoner le plantó cara, pero tuvo que conformarse con un tercer puesto. La cruz, para un Dani Pedrosa dubitativo bajo la lluvia, que al final salvó un cuarto puesto gracias a las caídas de otros pilotos.
«Quería ponerme primero pronto para pilotar más tranquilo, en el 'warm up' me di cuenta de que la pista estaba muy resbaladiza, así que pensé que el piloto que tuviera más determinación tendría ventaja al principio de carrera», explicó Lorenzo al bajarse del podio. Salía cuarto en parrilla, en la 'chicane' de Dunlop (curva 2) adelantó a Dovizioso, y tres virajes después, en la horquilla Garage Vert, se merendó a Stoner y Pedrosa en una sola frenada estratosférica.
«Todo el fin de semana he tenido mucha confianza en esa frenada, y sabía, comparando con la telemetría de los demás pilotos Yamaha, que allí ganaba mucho. Ellos iban con precaución en la primera vuelta, y pensé en adelantar a Casey allí, pero al ver que también me acercaba mucho a Dani decidí pasarle también. Una de las mejores maniobras de mi carrera», analizó Jorge. Siguió como una exhalación, en la quinta vuelta ya tenía más de cuatro segundos y medio de ventaja, y aunque a mitad de carrera Stoner se acercó a un poco, a menos de tres segundos, el español de Yamaha pudo mantener e incluso incrementar su ventaja para disfrutar de un final sin sobresaltos: «Los neumáticos aguantaron bien, sin bajar de rendimiento, y al final pude pilotar tranquilo».
Líder por ocho puntos
Con el triunfo en Francia, segundo de la temporada, Lorenzo corta la racha de Stoner, que había ganado las dos últimas carreras, y le arrebata el liderato por una diferencia de ocho puntos. «Tal como estaba la pista, era uno de esos días en que puedes irte al suelo y perder muchos puntos, así que recuperar el liderato y sacar una ventaja de ocho es muy importante», subrayó el balear. Jorge y Casey se reparten todos los triunfos y son los únicos que se han subido al podio en todos los grandes premios disputados hasta ahora, y el mallorquín es consciente de que Stoner, pese a que dijo el jueves que ya no le apasiona correr en moto y se va a retirar, será un duro rival hasta el final: «Casey es una máquina de ir rápido, como yo, nunca ha ido de paseo en moto, y está muy fuerte mentalmente, comete pocos errores y estoy seguro que seguirá dando el máximo de sí».
Mientras Lorenzo se escapaba hacia la victoria, por detrás pasaban un montón de cosas, para bien del espectáculo. Pedrosa perdía pronto la estela. «Enseguida me di cuenta de que no era mi día, tenía muchos problemas al acelerar saliendo de las curvas, y que se trataba de minimizar la pérdida de puntos y llegar a meta como pudiera», dijo.
El catalán terminó cuarto («no es mal resultado tal como han ido las cosas», agregó), beneficiado por las caídas de los peleones Dovizioso y Crutchlow; pero pierde comba en la clasificación general y ya está a 25 puntos de Lorenzo. «Empieza a ser una diferencia importante, pero solo nos queda trabajar fuerte para hacerlo mejor en Catalunya», zanjó Pedrosa.
Mientras Dani se iba para atrás, Valentino Rossi hacía todo lo contrario, y firmaba su mejor actuación en los veintidós grandes premios que lleva con Ducati. «Sabía que con lluvia tenía una buena oportunidad de luchar por el podio, así que no la podía desaprovechar», explicó Vale.
Bonita pelea
Pese a un problema con el casco («es un modelo nuevo y se me entelaba la visera, perdí varios segundos tratando de abrirla para ventilar»), 'Il Dottore' se enzarzó enseguida con Dovizioso y Crutchlow en una bonita pelea, con varios adelantamientos, y en el último tercio de carrera los dos italianos - el inglés ya se había caído- alcanzaron a Stoner, que hasta aquel momento rodaba plácidamente en solitario, en segunda posición. 'Dovi' también se fue al suelo en su afán de subir al podio, y las últimas cuatro vueltas fueron un fantástico duelo entre Rossi y Stoner, viejos enemigos, en que más que los puntos se jugaba el honor.
Y lo ganó Valentino, que volvió a pisar el cajón un año después - el último podio del 46 había sido un tercer puesto el año pasado, también en Le Mans- y firmó así su mejor resultado con Ducati. «Es muy importante, tanto para mí como para mi equipo, pero tenemos que aspirar a poder pelear por estas posiciones también cuando está seco», valoró Rossi, que, sincero como siempre, no tuvo reparos en admitir: «Cuando quieres que llueva es que estás en la mierda».
Los demás españoles de la categoría reina no tuvieron su día, Barberá terminó noveno, Bautista décimo, Espargaró decimotercero, aunque mantiene el liderato en CRT, y Silva último tras caerse. Peor le fue a De Puniet, que protagonizó la imagen absurda del Gran Premio al caerse en la salida, en la misma parrilla. El mundial volverá a España dentro de dos semanas con el Gran Premio de Catalunya.