Fabra insta al PP valenciano a convertirse en un «modelo de conducta política»

Alberto Fabra resultó elegido ayer presidente del PP de la Comunidad Valenciana con el 81,3% de los votos de los compromisarios asistentes al congreso. Fabra, que fue designado líder de los populares valenciano tras la dimisión en 2011 de Francisco Camps, arengó a sus correligionarios a convertir el partido en un «modelo de conducta» que borre la sombra de corrupción.

Fabra subrayó que «cada uno es responsable de sí mismo», pero que «todos lo son de la honestidad del PP». «Necesitamos ser un modelo de conducta. Respondamos con altura de miras, desde la solidez de nuestros principios», dijo, y recalcó que el PP valenciano «es honrado y honesto, y todo el mundo lo debe saber». Añadió que «pase lo que pase, el PP siempre perdura, aunque implique sacrificios por el partido».

El presidente valenciano advirtió a los presentes de que el partido se enfrenta «a su mayor desafío», y añadió que el futuro de la Comunidad solo puede garantizarlo el PP.

«Nuestra responsabilidad es mayor que nunca y hay que empujar hacia arriba», destacó. En su opinión, la actual es la «situación más adversa de la democracia, con los fundamentos del Estado del bienestar en arenas movedizas, en riesgo», por lo que instó a los miembros del partido a «trabajar día a día por garantizarlo».

«Ni peajes ni mochilas»

Fabra destacó que no tiene «peajes en la mochila, ni más ataduras» que las que le unen a la comunidad, por lo que ha mostrado su intención de construir un proyecto con todas las personas que quieran sumar. «Desde esa libertad os propongo afrontar con altura de miras la situación que nos ha tocado vivir», expresó.

Por otra parte, apuntó que desde el Gobierno valenciano deben «ayudar a España para salir de la crisis», en el que calificó como «uno de los años más complicados de la economía española». «Los esfuerzos siempre tienen recompensa», añadió, y puso el ejemplo de la generación de empleo.

Fabra definió a la formación que ahora preside como una organización de «gente normal» pero que «se compromete», y recalcó que desde el PP «no se llama a los trabajadores a las manifestaciones, a las huelgas ni a las protestas, sino a las empresas para ayudar a las personas que no tienen empleo a que encuentren un trabajo».