Concierto de Paco Millán
JEREZ.Actualizado:Los bonísimos devotos de la Hermandad de Huelva hicieron presente a la Virgen del Rocío en Jerez. La trasladaron en volandas de estribillo. Ocurrió el pasado lunes, cuando las horas de la anochecida musitaban plegarias de un compositor que escribía versos de ensueño en los labios de su propia experiencia. Paco Millán y el Cortijo de Ducha. El Grupo Romero Caballero y el Círculo Cultural Rociero 'Toque de Alba'. Tres entrevistadores: Chico Jorge, David Montes y Andrés Villagrán. Miles de respuestas y una guitarra para acompañar los cantes de la introspección meditativa, de la hondonada de los recuerdos, de la biografía siempre asida a la universalidad de la Blanca Paloma. No suele Paco Millán ofrecer conciertos monográficos. Tampoco prodigarse como artista de escenarios de compraventa. Este autor de sevillanas ha creado estilo, ha estampado el ADN de su sello impar e inimitable allá donde las letrillas constituyen un catecismo entero. Existe más doctrina de Dios en el cante de Paco Millán que en muchísimos otros documentos eclesiales. Hay verdad y hay beldad. Los 'millanistas' -que se cuentan por legión- corroboran cuanto ahora aseveramos. El secreto estriba en la verosimilitud de las temáticas, en la musicalidad de unas vivencias -de sencillez y de 'pelliscazo'- cuya argumentación enseguida son reconocidas por los oyentes, por el auditorio. Compartidas a discreción. Canta bonito Paco Millán. Narra cuanto sabe porque sabe cuanto narra. Lo hace acunando sentires sin trampas ni cartón. De lo singular a lo general. De lo particular a la identificación colectiva. Temas que parten de los contextos del yo. Una orquesta de garganta única y seis cuerdas a compás. Huelva y Jerez unidos por un léxico de simpecados, de caritas reflejadas, de rosarios nocturnos, de peregrinos y de nostalgias crepitantes como las candelas sobre las arenas.