México destapa a los 'narcogenerales'

La detención de tres generales, uno además exmiembro del Gobierno, todos ellos investigados por presuntos vínculos con carteles del narcotráfico, ha causado un terremoto en México, al confirmar hasta qué punto el crimen organizado se ha infiltrado entre autoridades y altos cargos. El escándalo, destapado en plena batalla del Estado mexicano contra los cárteles de la droga, estalló el pasado martes al conocerse que la Procuraduría General de la República (Fiscalía) había ordenado la «presentación y localización» del general retirado Tomás Ángeles Dauahare, ex viceministro de Defensa, y del general brigadier en activo Roberto Dawe. Ayer, el ministerio público hizo extensiva su orden contra el general de división diplomado de Estado Mayor retirado Ricardo Escorcia Vargas. Y no se descartan más arrestos.

Oficialmente no se ha informado del objeto de la investigación, pero fuentes de la Procuraduría, que se mantienen en el anonimato, y Alejandro Ortega, abogado de Tomás Ángeles, han adelantado que a los militares arrestados se les acusa de haber recibido sobornos del cártel de los hermanos Beltrán Leyva. La información se habría obtenido a través de testigos protegidos en el curso de una investigación iniciada varios meses atrás.

A Ángeles, Dawe y Escorcia se les atribuyen fuertes vínculos con el cártel de los Beltrán Leyva, y específicamente con Arturo Beltrán, conocido como 'El Jefe de Jefes' o 'El Barbas', un 'narco' que fue abatido en diciembre de 2009. Un testigo protegido conocido como 'Jennifer' también vinculó a Tomás Ángeles con 'La Barbie', que fue el jefe de seguridad y mano derecha del Arturo antes de ser detenido.

Por sus compañeros

El Ministerio de Defensa mexicano confirmó que los jefes militares fueron detenidos por compañeros del Ejército y que permanecerán en situación de «arraigo» en principio por 40 días. Igualmente, preciso que Escorcia fue dado de baja de las Fuerzas Armadas en 2010 por haber cumplido la edad límite, «ascendiendo al grado inmediato para efectos de retiro».

Se espera que en las próximas horas sean localizados y puestos a disposición de la Justicia más miembros del estamento militar, de diferentes rangos, para prestar declaraciones bien como testigos o como coacusados.

De todas modos, el abogado del general Ángeles responsabilizó a la Procuraduría de haber violado sus derechos constitucionales al imponerle «una defensora de oficio». El letrado sostuvo que la detención del militar fue «ilegal», ya que nunca fue citado. El letrado agregó las acusaciones de soborno se conocen porque fue lo que su defendido explicó a su mujer.

Por su parte, Guadalupe García, esposa del general Dawe, pidió el amparo de la Secretaría de la Defensa Nacional, alegando que las imputaciones contra su marido son falsas. Para nadie es una sorpresa que los narcotraficantes compran voluntades de políticos y policías en México. Así se explican muchas fugas sonadas y la impunidad a pesar de que 50.000 personas han perdido la vida desde que Felipe Calderón declaró la guerra al crimen organizado al inaugurar su mandato en el 2006. El de los 'narcogenerales ' es el último capítulo.