Bruselas y Berlín rechazan que España necesite un rescate para salvar la banca
El ministro de Finanzas alemán vaticina que las convulsiones en los mercados podrían prolongarse dos años
BRUSELAS.Actualizado:Tras una nueva semana de vértigo en los mercados, Bruselas y Berlín arroparon ayer al Gobierno de Mariano Rajoy con un sólido respaldo a sus esfuerzos. La Comisión Europea remarcó que España ha tomado el camino correcto con sus reformas y «no tiene por qué pensar en un rescate». Pese a la presión de los inversores, insistió en que el Tesoro goza de una «importante» capacidad de financiación, lo que aleja todavía más el fantasma del salvavidas exterior. El Ejecutivo de Angela Merkel abundó en esta tesis y descartó que su homólogo en Madrid necesite recurrir a las ayudas comunitarias para garantizar la estabilidad de la banca.
Bruselas sigue muy de cerca los acontecimientos en España, pero en los últimos días ha centrado su atención en Grecia. De hecho, el portavoz del comisario de Economía, Amadeu Altafaj, atribuyó buena parte de las convulsiones que sufre el Ibex-35 a la situación en el país heleno. A su juicio, el contagio resulta la causa más evidente, pero tampoco se deben desdeñar los desequilibrios que arrastra España desde 2008. Bajo esta premisa, apuntó la importancia de proseguir con las reformas porque recuperar la confianza de los mercados es «un proceso largo».
Altafaj destacó especialmente el pacto del Gobierno y las comunidades para reducir el déficit. «Todo acuerdo encaminado a que haya una mayor transparencia en las cuentas públicas es muy positivo», indicó antes de conocerse la posible desviación provocada por los últimos datos conocidos ayer de las comunidades. Su jefe, Olli Rehn, avaló el plan de recapitalizaciones del Ejecutivo, pero urgió a acelerar las auditorías para reforzar la confianza.
El Gobierno alemán también enfocó su apoyo a España desde el ángulo financiero. Un portavoz de Merkel constató que «no hay motivo alguno» para dudar de la capacidad del Ejecutivo de Rajoy para apuntalar la banca sin recurrir al fondo de rescate. Distintos analistas especulan con este escenario ante la creciente pinza que aprieta España por el impacto del ladrillo en las entidades y los ataques contra su deuda. Berlín rechazó estas elucubraciones y calificó de «convincente» el plan de reestructuración presentado el pasado lunes por Luis de Guindos en el seno del Eurogrupo.
El mensaje de aliento del Gobierno germano contrasta con su negra perspectiva de la resolución de la crisis. El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, pronosticó en una entrevista que «los países bajo presión de los mercados» sufrirán sus embates entre 12 y 24 meses más. Pasado este tiempo, aseguró que «se calmarán» gracias a las reformas acometidas por los gobiernos. Al menos, llevó la contraria al ya extitular de Economía francés, François Baroin, que predijo que la sangría se prolongará otros cuatro años más. «En lo que se refiere a la crisis de confianza del euro, no será necesario tanto tiempo. Irá mucho más rápido», discrepó Schäuble.
El ministro alemán reiteró su apoyo a la continuidad de Grecia en el bloque. Eso sí, respetando los ajustes, una condición que podría llevar a los ciudadanos a decantarse por los partidos opuestos al salvavidas. Atenas desveló que Merkel había sugerido al presidente interino, Karolos Papulias, la celebración de un referéndum sobre su permanencia en la divisa común en paralelo a las elecciones. Berlín negó poco después la propuesta que, según el Gobierno heleno, se trasladó a los distintos partidos para que la discutieran.